Castellano: “La igualdad y la solidaridad no están reñidas con las singularidades culturales o lingüísticas de las comunidades autónomas”
Durante el Curso de Derecho Parlamentario de Les Corts
Castellano ha destacado que las autonomías “son una solución territorial acertada”
Para el conseller, el tema del agua debe ser claramente objeto de “una política nacional, no una cuestión de compartimentos estancos”
En este sentido, ha explicado que, en el Estado de las Autonomías, la atribución de competencias “no debe servir para generar desigualdades en los derechos de los ciudadanos, por ejemplo, los derechos lingüísticos están para respetarse y no para imponerse”.
Así pues, ha afirmado que las autonomías no son “una carrera para ver quien tiene más competencias”, ni los Estatutos de Autonomía “meros instrumentos jurídicos para lesionar los derechos de otros territorios o para intentar bordear el texto constitucional, sino que deben ser textos de progreso, de bienestar, de solidaridad y de convivencia entre todas las comunidades autónomas”.
Por ello, ha defendido que las comunidades autónomas son una “solución territorial acertada, si se tiene en cuenta todo lo que España ha conseguido desde 1978”, y ha añadido que no hay que confundir unidad con uniformidad.
“La diversidad hace aún más grande la unidad. Españolidad y valencianismo no solo son compatibles entre sí, sino que van de la mano, lo que es bueno para España, lo es para la Comunitat Valenciana y lo que es bueno para la Comunitat Valenciana es bueno para España”, ha asegurado Serafín Castellano.
Competencia sobre chiringuitos
El titular de Gobernación ha explicado que el Consell Jurídic Consultiu (CJC), en su dictamen sobre la competencia de ordenación del territorio y del litoral, atribuye a la Generalitat la gestión de los títulos de ocupación y uso del dominio público marítimo terrestre, refiriéndose a los denominados ‘chiringuitos’.
“El CJC dice que procede advertir que, cuando un Estatuto de Autonomía dispone que una determinada materia, es competencia de la Comunidad; no es preciso describir las submaterias que aquella comprende, de forma que, no por ser menos descriptivo un Estatuto está atribuyendo menos competencias o de menor calidad a su respectiva autonomía”, ha precisado.
En este sentido, ha subrayado que comparte el dictamen del CJC, ya que “no por no desarrollar reglamentariamente una competencia, ésta se deba restringir en su aplicación. Estoy personalmente en contra de aquellos Estatutos que se redactan como si de Reglamentos se tratase”, y ha agregado que si se interpretara que, por no haber desarrollado reglamentariamente el Estatuto, se carece de la competencia en cuestión, “llegaríamos a conclusiones tan absurdas como negar la competencia en asuntos específicos que, siendo desarrollo de otros generales, no están mencionados expresamente en la norma autonómica”.
Derecho al agua y financiación
Por otro lado, Castellano se ha referido al fundamento del derecho que recoge el artículo 17, que menciona el mismo fundamento de Estado de las Autonomías y el del Estado Constitucional, “que es el principio de la solidaridad interterritorial”.
Según el conseller, “cuestiones básicas, como el problema del agua o la financiación, que nunca habían sido patrimonio exclusivo de las autonomías, sino cosa de todos, han pasado a ser objeto de decisiones políticas basadas, no ya en el interés general, sino en el de unos pocos”.
En este sentido, ha destacado que el tema del agua “debe ser claramente objeto de una política nacional, no una cuestión de compartimentos estancos”. Además, ha apuntado que, en el tema de la financiación, “la política de hechos consumados que ha seguido el Gobierno socialista en materia de política territorial ha provocado que se reabran tensiones territoriales”.
Asimismo, Castellano ha comentado, respecto a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, que se ha propiciado “nuestra firma decisión de impulsar una reforma estatutaria que garantice inversiones del Estado que necesita la Comunitat”.
“En ningún momento hemos cuestionado las decisiones que tomamos en su día, pues hoy volveríamos a hacer la misma reforma, pero es cierto que, a la vista de ciertas decisiones políticas que han sido tomadas bajo el amparo del Estatuto catalán, era necesario plantearse una reforma puntual de nuestra norma”, ha matizado.
Durante su intervención, Castellano también ha comentado que el Derecho Foral, que se logró con la reforma del Estatuto de 2006, “tiene una gran importancia para todos los valencianos, no sólo porque es un homenaje a nuestra historia, sino porque nos permite legislar para las personas, pensando en la realidad y en las necesidades actuales y particulares de nuestros ciudadanos”.
“Por ello, -ha continuado- siento una tremenda satisfacción por el hecho de haber aprobado la Ley de Custodia Compartida, basándonos en el ejercicio de un a competencia que tenemos plenamente reconocida por nuestro Estatuto”.
El conseller de Gobernación ha recalcado que una cosa es mejorar el modelo autonómico y otra es atacarlo; “sólo lo atacan los nacionalismos independentistas que quieren privilegios de unos sobre otros, y los que están anclaos en centralismos inoperantes” y ha concluido incidiendo en que las competencias “tienen que aplicarse bajo la óptica del principio de subsidiariedad, de la igualdad entre las personas y del interés general. La descentralización de las competencias bajo estas premisas es beneficiosa para todos; lo contrario es utilizarlas para pervertir el modelo, porque las competencias deben servir para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Finalmente, ha hecho hincapié en que el año 1261 “es una fecha clave para todos los que somos y nos sentimos valencianos. Este año se cumple el 750 aniversario de las primeras Corts y el establecimiento de su función legislativa; de la promulgación de los Fueros, decretándose su aplicación en todo el Reino; del juramento de Jaume I hacia los Fueros y la obligación de hacerlo para todos sus sucesores; y de la redacción de los Fueros en valenciano. Una fecha que marca un antes, un después y que es garantía del futuro de los valencianos”.
