Caso Alcàsser: Logran extraer ADN de los huesos encontrados en la fosa
El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses descarta que el ADN pertenezca a Toñi, pero no que sea de Miriam o Desirée
Han pasado 27 años desde que se perpetrará el crimen de las niñas de Alcàsser, un caso que aun en nuestros días continúa acaparando miradas, sospechas y titulares. Estos últimos relacionados en los pasados meses con la serie documental que analizaba lo ocurrido y sobre el hallazgo el pasado 24 de junio de unos huesos en la fosa donde fueron encontradas las jóvenes.
Al respecto de los huesos hallados se ha pronunciado ya el Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses desde donde, según apuntan algunos medios, se ha concluido que el ADN extraído es de origen humano y podría pertenecer a Desirée o a Miriam. Descartan así que sean de Toñi, pues cabe recordar, que a su cadáver no le faltaba ningún dedo de la mano cuando se realizó la autopsia en 1993.
Ahora una vez esclarecido que el origen de los huesos es de origen humano y no animal, como se llegó a teorizar en un primer momento, el Instituto de Medicina Legal de Valencia citará a la madre de Desirée y al padre de Miriam para recoger muestras biológicas con las que contrastar los perfiles genéticos.
Con estas pruebas en ningún caso se tiene la intención de continuar indagando en lo ocurrido en aquella fatídica noche, si no que tienen como objetivo último esclarecer el origen de los huesos hallados por una pareja el pasado verano.
Un caso polémico
El caso que investigó la muerte de las tres jóvenes valencianas acaparó la atención mediática de toda España durante muchos meses, y fueron muchas las teorías que se pusieron sobre la mesa y las especulaciones que la audiencia hizo al respecto.
En todos estos años las teorías han continuado divulgándose a través de diferentes medios, e incluso se han encontrado nuevas pruebas como pelos o dientes, en la zona donde encontraron los cuerpos sin vida de las niñas.
Pese a ello, la investigación oficial continua dando por culpable al fugado Antonio Anglés y a Miguel Ricart, quien este último fue detenido y juzgado a 170 años de prisión. Una pena que no cumplió pues salió de la cárcel en el año 2013, reafirmando su inocencia y asegurando que él solo fue un cabeza de turco.