URBANISMO E INFRAESTRUCTURAS

Las carreteras más peligrosas de toda España están en Alicante y Valencia

ELPERIODIC.COM - 25/05/2020

Dos vías secundarías valencianas están en el Top 5 español de los tramos de concentración de accidentes de la década

La vida confinada en la que hemos vivido estos dos últimos meses para frenar la expansión de la pandemia del COVID-19 ha tenido consecuencias positivas en los accidentes de tráfico. Las imágenes habituales de atascos por la operación salida de Semana Santa o el Puente de Mayo han dado paso a fotogramas de carreteras excepcionalmente desiertas, como recién salidas de una película de ciencia ficción, que han dejado cifras positivas en relación a los accidentes de tráfico. Así, según datos de la DGT, entre el 15 de marzo y el 7 de mayo de este año, la movilidad se ha reducido en torno a un 70% y los fallecidos al volante han descendido un 69%.

Un estudio de la Fundación Línea Directa, “Carreteras convencionales: el agujero negro de la seguridad vial”, elaborado en colaboración con Centro Zaragoza, en la última década (2009-2018), las carreteras convencionales han sido el escenario de 7 de cada 10 fallecimientos en accidentes ocurridos en vías interurbanas, con un total de 10.500 muertos, multiplicando por 3 el número de fallecidos de las autopistas y autovías.

En relación al índice de letalidad de las vías interurbanas, las carreteras convencionales multiplican por 1,5 veces la letalidad frente a las autovías y autopistas (2,8 fallecidos por cada 100 víctimas, frente a 1,8), aun teniendo en cuenta que las carreteras convencionales tienen limitada la velocidad a 90 km/h como máximo. El número de heridos graves también es más elevado en carreteras secundarias y representa un 72% del total registrado en vías interurbanas. 

TOP 5 de puntos negros en carreteras convencionales

Por Comunidades Autónomas, en términos absolutos, Cataluña ocupa el primer puesto en cifra de fallecidos en carreta convencional (17%), seguida de Andalucía (13%). La Comunidad Valenciana se encuentra en quinta posición, con un 9%. En contraposición, Euskadi (0,7%) y Cantabria (1%) son las regiones con menos muertes en sus carreteras secundarias.

Si relativizamos estos datos al número de accidentes por kilómetros de vía, Cataluña (0,48) y la Comunidad de Madrid (0,45), son las regiones con más accidentes por kilómetro, muy por encima de la media nacional, que está en el 0,23. Por su parte, la Comunidad Valenciana, con 0,32 accidentes por cada kilómetro de carretera secundaria, también supera la media nacional. En el lado opuesto se encuentran Castilla-La Mancha (0,03), Navarra, Extremadura y Aragón (0,06).

En cuanto al Top 5 en peligrosidad y concentración de accidentes en las carreteras convencionales en 2018, identificados en función de la intensidad media diaria de tráfico y el índice de siniestralidad, lo constituyen el tramo del km 5 al 8 de la CV-821, en Alicante; el tramo del km 1 al 4 de la CV-670, en Valencia; el tramo del km 2 a 5 de la GR-3304, en Granada; el tramo del km 104 al 107 de la PO-311, de Pontevedra; y hasta cinco puntos negros repartidos por la N-634, entre Guipúzcoa y Vizcaya.

¿Qué opinan los conductores de las vías secundarias?

El estado y mantenimiento de estas carreteras es fuente de crítica para 5 de cada 10 automovilistas de la Comunidad Valenciana, aunque el 70% afirma sentirse más seguro al circular por autovías, según este estudio. Entre los puntos más peligrosos de las vías convencionales, los conductores citan, por este orden: presencia de animales, intersecciones y cruces y visibilidad e iluminación. En cuanto al tipo de usuario, los ciclistas son vistos como los más peligrosos por la mitad de los conductores valencianos.

Pero los propios conductores no están exentos de culpa, pues casi 8 de cada 10 valencianos admiten haber cometido conductas ilegales e irresponsables al circular por vías secundarias. Superar el límite de velocidad (71%) es la infracción más repetida, seguida de no respetar la distancia de seguridad (32%) y estacionar el vehículo en el arcén de la carretera (18%).

Entre las medidas mejor acogidas para mejorar la seguridad vial de las carreteras convencionales, 9 de cada 10 conductores valencianos están a favor de desdoblamientos de carriles en los tramos más peligrosos. Es más, un 35% estaría dispuesto a pagar un peaje para costearlos. Respecto al uso de radares tienen una percepción más negativa y sólo los aplauden un 33% de conductores en la Comunidad Valenciana.