Carles Mulet: “La proliferación de plagas demuestra lo evidente: ni España ni Europa hacen los deberes de control en fronteras”
El senador reclama al Gobierno de España empatía con el campo valenciano: “queremos agua, seguridad y facilidades y no problemas añadidos como la quema de rastrojos o recortes en el agua”
El portavoz de la coalición en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Senado, Carles Mulet, ha considerado como una “nefasta noticia” la proliferación de plagas y llegada de vectores que pueden afectar potencialmente a cultivos con un fuerte arraigo en nuestro territorio como son los cítricos y el olivar. A su juicio “esto es el resultado de la tibieza con la que nuestras autoridades estatales y europeas han defendido nuestras fronteras y luchado contra la llegada de importaciones agrícolas trufadas de enfermedades, que han visto desplegadas en los puertos alfombras rojas en vez de inspectores que analizaran con rigor su contenido en pesticidas y productos químicos y plagas”, ha remarcado.
La coalición siempre ha defendido la aplicación de tratamientos en frío a la fruta que llega con plagas desde orígenes como países como Sudáfrica y un mayor control en las fronteras. “Nos decían que no podía ser y que los controles eran suficientes, a pesar de los informes internacionales que alertaban del descontrol existente en fronteras y puertos. La proliferación de plagas demuestra lo evidente, que no se han hecho bien los deberes”, ha indicado el portavoz de Compromís.
Para Mulet “la actitud del ministerio de Agricultura y Bruselas de defender los intereses de países terceros perjudica los nuestros y el respeto que se merecen los consumidores y productores locales, que han hecho grandes esfuerzos de modernización y respeto medioambiental, algo que no vemos en nuestros competidores, lo que va en contra del espíritu de la Unión”.
Un futuro incierto
La coalición insiste en que la agricultura “lo tendrá mal” si siguen detectándose vectores y solo recibe inputs negativos, como las restricciones al riego tras un titánico esfuerzo realizado en el ahorro de agua, las prohibiciones a la quema de restos de poda y el coladero existente a virus, plagas, productos prohibidos en la alimentación en Europa o la competencia desleal de producción de países terceros.
Para el senador de Compromís, la decisión del Gobierno “es la más insensata posible”, al cerrar un grifo a quien hace un uso responsable del agua. “Nada ha cambiado respecto a la situación del Tajo, que obviamente podría mejorar si el Ministerio hiciese todas las actuaciones pendientes y obligase la Castilla-La Mancha y a Madrid a cumplir con sus obligaciones, pero adoptar ahora esta medida, justamente cuando el campo está en una situación crítica, con el encarecimiento astronómicos de abonos, carburantes, energía, tratamientos fitosanitarios, en medio de una crisis global, es directamente pretender un tiro de gracia”, ha abundado.
Mulet ha reclamado la comparecencia en el Senado de la ministra de Transición Ecológica, para que explique ante los senadores el porqué de esta modificación unilateral que recorta el caudal de trasvase o deja sin las ayudas al agua desalada que ahora cuesta el triple.