Los socialistas de Carcaixent critican a Almiñana por la falta de transparencia y de rigor presupuestario.

"Los socialistas, como no podía ser de otra manera, queremos lo mejor para Carcaixent y para nuestros vecinos y vecinas, pero la alcaldesa continúa torpedeando nuestra labor de fiscalización como oposición, en asuntos tan importantes como haber llevado a pleno una modificación de crédito, a cuenta del remanente, por un valor de 3'6 euros, una maniobra que ha estado cargada de opacidad y carente de información del porqué y para qué", critican desde el Grupo Municipal. Las mismas fuentes no afean que el gobierno local se ponga a trabajar, que piense en la localidad y que aspire a mejorar la población, lo que les choca es la “actitud déspota” de la presidenta del consistorio, Carolina Almiñana, "que con tan sólo seis concejales y gracias a la complicidad con Compromís, ha vuelto a sacar adelante esta medida "para llevar a cabo unas imposibles inversiones y para hacer frente a gastos corrientes que deberían haber estado contemplados a la hora de elaborar el Presupuesto, cuentas que nuestra formación tampoco apoyó al darnos cuenta que era otro acto de fe del actual gobierno”. El PSPV considera “utópicas y oportunistas algunas de las inversiones anunciadas, por un canal no oficial, las redes sociales de la alcaldesa. En su mayoría, no cuentan con un proyecto de futuro, ni están destinadas a amortizar la deuda.

Para la portavoz socialista, Sara Diert, sería una irresponsabilidad que su grupo fuera cómplice de este punto que se llevó al salón de plenos, el pasado jueves, pero donde se les impidió el debate, al ser presentadas, como un todo, en un lote, sin darles la oportunidad de valorarlas una a una, con el objetivo de que no las conocieran en su conjunto. "Además, no se ha incorporado ninguno de los proyectos que los socialistas venimos defendiendo, en nombre de la ciudadanía, como la lucha por la urgencia del Navarro Darás junto al resto de construcciones educativas recogidas y contempladas en el Pla Edificant del Botànic, o como la creación de una pista de atletismo, o como la puesta en marcha del teatro Don Enrique, proyecto al que reiteradamente le dan la espalda institucionalmente y luego anuncian que defienden”.

Inversiones populistas e irreales

Almiñana anunciaba en Facebook su hoja de ruta del gasto del remanente; en la creación de un retén para la Policía Local, la recuperación del Trinquet y la legalización del Magatzem de Ribera, sin mencionar que ya ha gastado 800.000 euros del Plan de Inversiones para comprar una carpa de plástico que acoja los actos socioculturales de la localidad. “A la primera edil no le ha temblado el pulso proponiendo el gasto del total del remanente de tesorería, en el primer año de la legislatura y sin acotar cuáles son las verdaderas necesidades y prioridades para Carcaixent”.

Los socialistas explican que, el dinero del remanente “es fruto de la titánica contención que llevamos a cabo durante los años gobierno progresistas, para hacer frente al despilfarro de sus compañeros de partido, quienes protagonizaron una época oscura y una nefasta gestión en el municipio”. En la sesión plenaria, Diert lo argumentó con cifras. La socialista afirmó que, en 2015, el Ayuntamiento tenía una deuda superior a los 16 millones de euros, “sumieron al consistorio en un abismo económico, una ruina total derivada del despilfarro que, llegó a ser tan preocupante, que el Estado nos prohibió hacer inversiones y a devolver hasta el último céntimo, acabamos con las deudas e hicimos frente a sentencias condenatorias”.