Queda en suspenso declarar Zona Acústicamente Saturada al entorno de la calle Castellón
Durante el debate la oposición argumentó que los ruidos molestos para los vecinos se producen una vez que cierran los locales de ocio porque las personas continúan reunidas en el área; y para evitarlo la edil Antonia Avargues pidió mayor presencia policial. La sobresaturación de ruido se puede remediar, esgrimieron, simplemente haciendo cumplir las ordenanzas municipales. Establecer más restricciones lo estimaron “excesivo”.
Con todo, el portavoz popular, Fernando Penella, pidió que los servicios jurídicos informen si rechazar la propuesta puede acarrearle alguna responsabilidad. El portavoz socialista, Luis Serna, resumió su postura en contra de la propuesta señalando que “si un paciente viene con un arañazo, intentamos curárselo, no le cortamos la pierna”.
Pero el gobierno replicó que además de muchas quejas vecinales, hay informes técnicos que confirman la excesiva contaminación acústica del área; todo un cúmulo de circunstancias que obligan al Ayuntamiento en cumplimiento del Decreto 104/2006 de la Generalitat Valenciana a proceder a la declaración de ese espacio como ZAS.
El gobierno precisó, además, que las medidas estarían en vigor durante un año, y tras ese período se evaluaría nuevamente la situación para decidir la caducidad de la declaración. El alcalde, Ximo Tur, matizó que “el derecho al ocio no está contemplado en la Constitución, pero el de disfrutar del Medio Ambiente, sí”.
El conjunto de medidas que proponía el gobierno en el marco de la declaración de Zona Acústicamente Saturada iba, desde suspender la concesión de nuevas licencias para la apertura de establecimientos, hasta la restricción de terrazas al aire libre para pubs y discotecas, así como el cese de actividad a partir de la medianoche para los bares y restaurantes.
Otras disposiciones contempladas para el área eran la prohibición de tráfico rodado a partir de las 22 horas, mayor presencia policial en períodos de afluencia masiva de público, y la instalación de limitadores acústicos en los establecimientos con ambientación musical. Muchas de las medidas están ya recogidas en ordenanzas municipales en vigor.
De haberse aprobado la propuesta, ésta habría tenido que ser sometida a un período de información pública de 30 días, para que hubieran podido formularse alegaciones.