El PSPV-PSOE de Calpe denuncia que el PP va por libre frente a la inviabilidad del proyecto del Club social Manzanera
La existencia de vermétidos ya constaba en un informe de Conselleria de 2015
Se ha dejado de hablar de los 100 metros de pasarela en la ribera del mar ¿por qué?
En el pleno ordinario se elevó una moción conjunta de Compromís y PSOE de Calp para dar una salida digna al disparate que se había originado alrededor del proyecto de rehabilitación del club social de la manzanera que se inició en tiempos de César Sánchez. La moción contó con el apoyo de la oposición en bloque, pero el equipo de gobierno votó en contra.
En Calp, el PP acostumbra a ir por libre y a fagocitar a los partidos de coalición en el camino. El hecho de votar en contra consolida al grupo de Ciudadanos no solo como simple báculo de las nefastas políticas populares sino como responsables necesarios de su mala gestión. El punto que más pudo incomodar a la alcaldesa es el de someter el proyecto al escrutinio del Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana para que validará la validez del proyecto y todas las acciones que en su nombre se han emprendido. No olvidemos que el ayuntamiento licitó obras por 1.300.000 euros con cargo al remanente (que debieran haber sido invertidas en mitigar los daños sociales de la pandemia.) sin contar ni siquiera con el informe de impacto medioambiental
El tema es preocupante, en otros se ha encontrado consenso y dialogo, aquí no. El PP ha optado por seguir en solitario, no quiere consensos. Y, sobre todo, testigos. Más allá de las irregularidades del proyecto, que ya señalaban varias asociaciones Ecologistas, las prisas por licitar no se entienden. Aun así, el proyecto sigue sin tener una evaluación medioambiental definitiva más allá de la voluntad de encargar al Instituto de Ecología Litoral realizar un "censo de vermétidos"
En sucesivas notas de prensa el ayuntamiento hace mención a la instalación de ascensores, retranqueos de la escollera y al sorpresivo hallazgo de vermétidos en la zona. Estas declaraciones son extremadamente preocupantes porque demuestran un grave desconocimiento del proyecto, una indecorosa ignorancia de los trámites administrativos y una desorientación política sin parangón. La existencia de los vermétidos ya fue señalada por un informe de Conselleria de 2015, bajo su nombre científico "Dendropoma petraeum". Parece que con la repentina sensibilidad medioambiental el ayuntamiento solo pretende distraer de la intención de realizar un informe a medida para comenzar las obras cuanto antes.
Respecto al anuncio de retranquear las obras, es tan preocupante como peligroso. Presumiblemente una ocurrencia espontánea ya que tanto el Ministerio como su sede territorial de Costas deberá tener la última palabra sobre esas modificaciones y posiblemente en este momento, no sean conocedores de los cambios. Sin olvidar el brindis al sol que realizó del Pino en su intervención plenaria proponiendo un ascensor en al acantilado.
Está claro que se está jugando deliberadamente al despiste, empieza a obviarse toda mención a la parte del proyecto que pretende hormigonar 100 metros de ribera de mar. La pasarela que daría acceso al Club Social desde la Cala Manzanera ha desaparecido del debate. no es de extrañar ya que presuntamente infringiría la ley de costas al situarse en espacio no construible, además de ser un elemento de nueva construcción, previamente no perteneciente al planeamiento del Club.
La deriva esperpéntica del proyecto y la dificultad de explicarlo a una ciudadanía que sufre las consecuencias de la crisis sanitaria empieza a hacerse notar demasiado, el hecho de que el nombre de la empresa adjudicataria haya sido mencionada recientemente vinculada a los casos de corrupción en Murcia no ayuda a hacer entendible el proyecto para una gran masa de ciudadanos, la misma opinión popular que empiezan a elaborar versiones alternativas que nada tiene que ver con el interés general.