El próximo lunes 12 de abril se elevará a pleno la nueva contratación del del servicio de residuos sólidos urbanos dotado con 50.000.000 euros para 10 años

El ayuntamiento de calp elevará al pleno ordinario de abril el pliego para licitar el servicio de basuras para los próximos 10 años, el presupuesto estimado para la totalidad del servios ronda los 50 millones de euros. Hay que recordar que la anterior licitación lleva más de 20 años, se licitó en base a unas necesidades que a los 5 años se quedaron insuficientes debido al crecimiento del municipio y que, además, dio lugar a uno de los mayores escándalos con el amaño de los pesajes que ha causado grave perjuicio a los calpinos y que hoy en día sigue pendiente en los tribunales.

El partido popular va por libre

Pese a todo estos antecedentes, Ana Sala ha preferido llevar la elaboración en solitario, ha prescindido de consultas ciudadanas y profesionales para presentar un pliego que poco o nada mejora las deficiencias históricas que lastran nuestra reputación desde más de un década. Por otro lado no ha tenido reparo en lanzar una campaña mediática en la que se limitaban a anunciar que seriamos "REFERENTE DE SOSTENIBILIDAD Y LIMPIEZA" pero sin aportar ningún dato sobre las estadísticas de satisfacción o estudio sobre las necesidades del un municipio de más de 20.000 habitantes en el siglo XXI.

Seguimos en la edad media en cuanto a transparencia, no se ha suministrado en ningún momento estadísticas del servicio, datos del pesaje o encuestas de satisfacción.

Innovación sí, pero no real, solo para la propaganda

Mientras que en otros municipios optan por la informatización de camiones y de las islas de contenedores, en Calp solo hay una tímida mención opcional. Confirmando definitivamente que el término de SMART CITY que se proclama desde el ayuntamiento es la famosa propiedad proverbial de la que se presume pero de la que en realidad se carece.

La tendencia actual, para homogeneizar las exigencias europeas es reintroducir la economía circular y las recogidas selectivas puerta a puerta. Una fórmula necesaria para implicar a la población en la consecución de una sostenibilidad real y práctica, pero ausente en los planteamientos del partido popular calpino.

CONSORCIO MARINA RESIDUOS, ¿pagar la misma cosa dos veces?

Se ha omitido, por motivos no explicados, los beneficios de trabajar en equipo, la pertenencia al consorcio de "marina residus". El plan zonal al que pertenecemos contempla la construcción de un ecoparque cuyo coste asumirá el consorcio, pero Calp, inexplicablemente, prefiere costearlo con el presupuesto propio y no como retorno al canon que pagamos por ser miembros del consorcio. En la mayoría de los municipios consorciados se asumió la construcción de los ecoparques fijos y la estrategia de los ecoparques móviles para pilas y residuos especiales.

Un grave descontrol de la adjudicataria
A parte de no se haya facilitado ningun dato sobre los últimos años de servicio, un histórico de los pesajes y un desglose de las diferentes residuos más frecuentes, el control que presuntamente ejerce el ayuntamiento sobre la empresa es inexistente o llevado en el más absoluto secreto. Se acumulan las quejas por incumplimiento de las rutas convenidas, la apertura de expedientes por parte del ministerio transición ecológica y el descontrol absoluto sobre el mercadeo clandestino de chatarras. Ante todos estos asuntos el ayuntamiento se pone de perfil sin facilitar dato alguno.

Conclusiones

El pliego más importante del mandato se presenta a la opinión pública envuelto en una campaña de relaciones públicas pero vacío de contenido. Es una temeraria continuidad del anterior que perpetuará el riesgo de problemas y descuidara el servicio. Teniendo la opción de publicar las rutas y los pesajes en tiempo real Ana Sala opta por la opacidad en vez de por la transparencia. los ciudadanos disponen de la misma información de la gestión de los residuos como del trabajo que efectúan las 7 asesoras de gobierno, ninguna. Mientras Jávea y Dénia han optado por la innovación, Calp se queda anclado al pasado.

El hecho no haber abierto una participación ciudadana y/o sectorial para hacer una evaluación de las necesidades reales que deben ser cubiertas dice poco de la gestión que se espera de un gobierno local. O no llegan o no quieren. Con este tipo de políticas, el mandato de Ana Sala está marcado por una tónica general basada en la compra de publicidad inoperante, un gobierno exclusivo para sus afiliados y sobre todo, la obsesión en fórmulas caducas e ineficaces.