Calp sigue la lucha contra la ampliación de la piscifactoría
El municipio siempre ha mostrado su rechazo rotundo a la ampliación de esta infraestructura por el impacto visual, medioambiental y económico
El Ayuntamiento de Calp ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la ampliación de la piscifactoría. Este es el nuevo paso que ha dado el consistorio tras haber desestimado la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica el recurso de reposición que interpuso el pasado mes de abril.
“Nosotros no cejaremos en nuestro empeño de impedir que esta macrogranja se instale frente a las costas de Calp y para ello utilizaremos todos los recursos que estén en nuestra mano”, ha señalado la alcaldesa de Calp, Ana Sala.
De esta manera, Calp continua en su lucha contra la ampliación de la piscifactoría que pasará de 12 a 45 jaulas flotantes, así como a una capacidad máxima de producción de 3.000 toneladas al año de pescado.
El Ayuntamiento de Calp convocó dos concentraciones de protesta además de presentar un recurso de reposición contra la decisión de la Consellera de Agricultura que lo desestimó porque, según arguyó la propia conselleria Mireia Mollá en una reunión con la alcaldesa y diferentes sectores económicos del municipio, el procedimiento seguido para la concesión del permiso de ampliación cumplía la normativa existente y, por tanto, no era posible revocar esa autorización. Mollá señaló al mismo tiempo que la conselleria que dirige no le correspondía evaluar el impacto visual y paisajístico de la infraestructura.
Tanto el Ayuntamiento como varias asociaciones calpinas como el Real Club Náutico de Calpe, la Cofradía de Pescadores o la Asociación de Empresarios de Calpe han mostrado desde un principio su rechazo rotundo a la ampliación de esta infraestructura precisamente por el impacto visual que causa en un municipio turístico como el calpino pero también por el impacto medioambiental y económico. De hecho uno de los informes sobre los que se sustentaba el recurso de reposición presentado por el Ayuntamiento cifraba en unos 450 millones de euros las pérdidas que podría ocasionar una macrogranja de estas características en la localidad.