Calp busca su hoja de ruta gastronómica para el próximo siglo
Sellos de calidad, denominaciones de origen, productos autóctonos o restauradores kilómetro cero son algunos de los conceptos que permitieron anoche "soñar", como apuntó el alcalde de Calp, César Sánchez, con el futuro turístico, comercial, creativo y gastronómico del municipio.
Para ello, diversos estudiosos del sector agrícola, pesquero y comercial mostraron el camino que Calp puede emprender para identificar su gastronomía dentro de un mercado cada vez más competitivo y consolidado. Con la presencia del centro IMEDMAR, de las marcas de calidad como el sello Microvinya o Slow Food y con el aval de la Cámara de Comercio de Alicante y la Universidad se explicó cómo a través de un producto gastronómico se puede fácilmente identificar una población para ser un destino turístico o una marca de calidad reconocible en el mundo, y que perdure y se consolide cada vez más con el paso del tiempo.
El truco, como vinieron a resumir los ponentes, viene a ser identificar un municipio con sus productos, con los de creación propia, adquirirlos a los productores locales y cocinarlos, y en el trayecto, alimentar toda la cadena creativa para que todos los sectores del municipio, desde el agricultor hasta el cocinero que lo pone en el plato del turista, puedan seguir trabajando. Y en este reto gastronómico de identificar a Calp con su pesca y su modo de preparar el arroz, sus tapas, sus ferias especializadas y diversos actos organizados por su casco histórico con el fin de revitalizarlo y darlo a conocer se pondrá en marcha,a modo experimental, a partir de octubre. Una experiencia culinaria que marque la estrategia a desarrollar durante los próximos años para consolidar Calp como destino turístico preferente.