Calambres y síntoma de piernas cansadas, principales dolencias en los pies de los costaleros en Semana Santa
Semana Santa es otra de las festividades caracterizadas por caminar mucho o esperar de pie bastante tiempo para disfrutar de las procesiones. Los costaleros aguantan en ocasiones hasta más de 100 kilos sobre su cuello, castigando la zona lumbar y cervical principalmente. Este peso, además, repercute sobre el resto del aparato locomotor generando problemas en las piernas y en los pies.
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha señalado que los calambres y síntoma de piernas cansadas (aparición de hormigueo, hinchazón, varices, picor, sensación de calor, etc.) son las dolencias más comunes en los costaleros.
Para evitar posibles lesiones y minimizar los efectos causados al sostener un peso excesivo y estar mucho tiempo de pie, desde el ICOPCV se recomienda:
1.- Practicar alguna actividad física con regularidad.- Caminar durante una hora al día un mínimo de tres veces a la semana ayudará a fortalecer la zona y evitar sobrecargas causadas por esfuerzos desmedidos debidos a la falta de preparación.
2.- Revisión podológica personalizada.- Visitar al podólogo días antes de Semana Santa servirá para garantizar una salud óptima y un estado de los pies adecuado de cara a la intensa actividad.
3.- Estudiar las posturas.- Las rodillas han de estar ligeramente flexionadas en todo momento. Y cuando permanezcan mucho rato de pie, pueden alternar a modo de balanceo el peso sobre una pierna y luego la otra.
4.- Calentar y ejercitar antes de salir en procesión.- Durante los diez o quince minutos antes de salir con el paso, hay que calentar para preparar los músculos ante el próximo esfuerzo y realizar ejercicios específicos para fortalecer las zonas que vayan a verse afectadas.
5.- Calzado y ropa adecuada.- Es fundamental utilizar zapatos cómodos para evitar rozaduras, con suela resistente que absorba bien los impactos y que sujeten bien el tobillo para evitar torceduras. Además, hay que utilizar calcetines cómodos, que no sean nuevos y sin costuras para evitar rozaduras.
6.- Hidratación el pie.- Es fundamental nutrir la piel de los pies con cremas hidratantes o vaselinas para que se mantenga flexible.
7.- utilizar medias de compresión.- El uso de éstas mejorará la posición corporal del costalero y aliviará la circulación de extremidades inferiores y pies.
8.- Nada más terminar la actividad es recomendable realizar estiramientos para relajar la musculatura y masajear los pies.
9.- Tras la procesión, los expertos recomiendan evitar los baños calientes con sal porque inflamarían más la zona y, además, pueden deshidratar un poco la piel. Lo aconsejable son baños de contraste que alternen agua fría y tibia, utilizar jabones suaves, secar muy bien todo el pie, incluyendo los espacios entre los dedos, y aplicar una crema hidratante con un masaje suave.
10.- Si aparecen ampollas, se recomienda que sean intervenidas por un podólogo porque no todas se pueden quitar y esto dependerá de varios factores como su tamaño, localización o composición del líquido. Se pueden colocar apósitos o almohadillas para evitar la presión sobre la zona.