“Cada céntimo invertido en el cooperativismo tiene un efecto multiplicador inmediato”
La Confederación de Cooperativas apuesta por un modelo donde se prime el valor de las personas por encima de la generación de beneficios económicos, y que combine la eficacia empresarial con la responsabilidad social.
El Año Internacional de las Cooperativas da paso a la “Década Cooperativa” que persigue consolidar a este sector en 2020 como líder de la sostenibilidad económica, social y medioambiental, modelo preferido por la gente y como el tipo de organización emp
El presidente de la Confederación de Cooperativas de la Comunitat Valenciana, Emili Villaescusa, ha solicitado hoy que “se priorice la contratación pública con cooperativas, mediante cláusulas de discriminación positiva, ya que cada céntimo invertido en este sector tiene un sobresaliente efecto multiplicador socioeconómico”.
Al respecto, ha solicitado que se otorgue al cooperativismo el trato justo y equitativo que merece, el mismo que ha recibido en otros países europeos que han reconocido que las alianzas público-privadas con cooperativas no son competencia desleal, ya que “tratar de forma distinta lo que es diferente no es desleal, sino justamente todo lo contrario”.
Emili Villaescusa ha realizado estas declaraciones en el acto organizado por la Confederación como broche final del Año Internacional de las Cooperativas. Un encuentro que ha clausurado el president de la Generalitat Valenciana, y que ha contado con la presencia, entre otros, del president de Les Corts Valencianes, la consellera de Educación, Formación y Empleo, el alcalde de Paiporta, síndics de grupos parlamentarios, el secretario autonómico de Formación y Empleo y el director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social.
Según Villaescusa, este Año Internacional ha ayudado a aumentar la conciencia “política” de lo que supone este sector para el desarrollo económico y social. Una efeméride que ahora da paso al inicio de una Década Cooperativa, un proyecto de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) que define el rumbo de futuro de este movimiento, y en el que la participación y la sostenibilidad se configuran como dos claves indispensables en el desarrollo del sector.
Al respecto, la Confederación se ha sumado a ese reto para 2020 con el fin de favorecer el incremento del modelo cooperativo en la Comunitat Valenciana -más empresas y más base social-, y consolidar a este sector como líder reconocido de la sostenibilidad económica, social y medioambiental, modelo preferido por la gente y como el tipo de organización empresarial de más rápido crecimiento.
“Pero se trata de un desafío que tendremos que asumir en unas condiciones muy complicadas, que padecemos en primera persona. Somos conscientes de la dificultad que entraña gestionar una Administración financieramente comprometida, pero se debe encontrar la forma de superar estas circunstancias protegiendo al tejido productivo. Y parte del mismo somos las cooperativas con las que la Administración también mantiene una deuda que está acentuando una crisis que puede poner en peligro a sectores vitales de la economía real, como la enseñanza o la agricultura… y que, en algunos casos, como ocurre con la atención a dependientes y discapacitados, se vuelve especialmente sensible, porque afecta a las personas. En definitiva, cooperativas que trabajan directamente con personas y que están siendo las más perjudicadas”.
“El posible cierre de alguna cooperativa que esté prestando servicios relacionados con la protección de derechos personales y fundamentales conllevaría mucho más que la pérdida de puestos de trabajo. Supondría un serio retroceso social”, ha apuntado el presidente de la Confederación de Cooperativas.
Por su parte, ha reiterado su demanda de que la Confederación sea reconocida como agente social. Una reivindicación histórica que considera imprescindible para enriquecer el diálogo social, con nuevos puntos de vista que reflejen la pluralidad de la economía real, y en donde las cooperativas ocupen el lugar que les corresponde.
“No pedimos más de lo que merecemos, pero tampoco quisiéramos tener que conformarnos con menos. Igual que somos tenaces en la generación de riqueza y empleo, lo vamos a ser en la defensa de nuestros intereses, porque tenemos muchas cosas que decir y que aportar. Las cooperativas hemos demostrado siempre nuestra voluntad de diálogo y de trabajo y, ahora más que nunca, tendemos nuestra mano para poner rumbo hacia un modelo económico donde se prime el valor de las personas por encima de la generación de beneficios económicos; y se combine la eficacia empresarial con la responsabilidad social”, ha concluido Villaescusa.