Veinticinco años compartiendo ilusiones
El Centro Juvenil Salesiano Porta Oberta, con la colaboración de Cáritas Interparroquial y del Ayuntamiento, organiza este sábado en Burriana y por vigésimoquinto año consecutivo la Campaña del Kilo, una iniciativa de carácter solidario que tiene por objeto pedir la solidaridad de todos los burrianenses, casa por casa y puerta a puerta, para facilitar alimentos a las familias más necesitadas de la ciudad en estas fechas navideñas.
Más de 500 voluntarios -entre niños, jóvenes y monitores de Porta Oberta y otros colaboradores- harán posible un año más esta Campaña del Kilo, recorriendo en grupos todas las calles del distrito del Puerto por la mañana y las del casco urbano por la tarde.
Así lo ha explicado hoy la presidenta de Porta Oberta, Claudia Gil, acompañada por el primer teniente alcalde, Juan Granell y la presidenta de Cáritas Burriana, Dolores Martínez. “Se trata de un año especial, no sólo porque la campaña cumple 25 años –los mismos que el centro juvenil-, sino por la gravedad de la situación actual. Por eso pedimos a la gente que haga un esfuerzo especial en esta Campaña del Kilo y colabore con lo que pueda”, ha expresado Claudia Gil en nombre de la asociación juvenil.
Por su parte, Dolores Martínez ha agradecido el trabajo de Porta Oberta, “que para Cáritas significa mucho y que nos permitirá preparar unos 300 bolsas de alimentos”, al tiempo que confía en que la respuesta de la ciudadanía sea al menos tan solidaria como lo ha sido en estos años atrás.
Finalmente, Juan Granell ha destacado la gran labor que ha realizado y sigue realizando en Burriana el Centro Juvenil Salesiano Porta Oberta, “y el sábado se verá de nuevo con todos los voluntarios que peinarán la ciudad para recoger los kilos de comida y colaborar así con Cáritas y con los más necesitados”.
La recogida comenzará a las 10.00 horas en la zona marítima y a las 15.30 horas en el casco urbano. La organización confía en alcanzar los 5.000 kilos de alimentos, como en años anteriores, que irán depositándose en el almacén de la residencia de la tercera edad de Cáritas. La actividad concluirá, como viene siendo tradicional, con una xocolatà para todos los participantes.
