La Policía Local conciencia sobre el uso del cinturón de seguridad
La Policía Local de Burriana ha llevado a cabo entre los días 9 y 22 de febrero una campaña de control del uso del cinturón de seguridad y otros sistemas de retención en los vehículos, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la importancia que tiene su uso en caso de accidente e incidir en su utilización siempre y en todos los asientos hasta convertirlo en un hábito.
La Sección de Tráfico de la Policía Local ha sido la encargada de poner en práctica esta campaña, en la que se ha comprobado el uso del cinturón y de otros sistemas de retención en un total de 391 vehículos, gracias a 29 controles, establecidos en las avenidas Mediterráneo, Nules, Corts Valencianes, Camí d’Onda, 16 de Juliol, Jaume I, Vila-real, Cardenal Tarancón; así como en las plazas Generalitat Valenciana, Estacioneta, El Pla; y en el Camí d’Artana y el Paseo San Juan Bosco.
De los 391 vehículos, se han detectado 45 infracciones al artículo 117 del Reglamento General de Circulación (circular sin hacer uso de cinturón u otro sistema de retención), que han sido denunciadas por la Policía Local. Se ha controlado a un total de 570 conductores y ocupantes, de los que un 7,9 % no llevaba puesto el cinturón o sistema de retención homologado. El 8,95 % de los conductores (35 personas) no hacía uso del cinturón de seguridad, mientras que el porcentaje era del 5,84 % en los ocupantes del asiento delantero (8 personas) y del 4,76% de los traseros (2 personas).
Por grupos de edad, el 33,3 % de las personas controladas de entre 18 y 20 años no hacía uso del cinturón (7 de 21 personas controladas), mientras que el grupo con más infracciones detectadas ha sido el de entre 21 y 25 años (8 infracciones, que representan el 17,8 % de las totales).
Según la Dirección General de Tráfico, en 2008 el 22% de los fallecidos por accidente de tráfico no llevaba el cinturón de seguridad y uno de cada cuatro menores de edad muertos en accidente no hacía uso de los sistemas de retención adecuados. Su uso reduce a la mitad el riesgo de muerte.