El Pilón no cierra y los nuevos adjudicatarios dan el verano por perdido

El conflicto del Pilón de Burriana continúa. Y es que el nuevo adjudicatario del terreno del antiguo camping de la playa del Arenal denuncia que sigue sin poder montar su nuevo restaurante debido a que el anterior empresario todavía se encuentra sirviendo mesas en el lugar.

El restaurante El Pilón debería de haber cerrado sus puertas este verano, tras 27 años ofreciendo comidas y cenas en este emblemático lugar, al cambiar de adjudicatario en el último proceso de licitación que sacó a concurso el ayuntamiento para este verano.

Así, el actual ocupante tendría hasta el próximo jueves 7 de julio como plazo límite para desmontar las instalaciones, como le ha requerido el consistorio. Ese día se agotará el plazo de un mes dado por el ayuntamiento para desmontar las instalaciones, por lo que debería de estar el solar ya despejado, unos trabajos que pueden ser complicados debido a que el restaurante tiene una estructura más compleja que la de los chiringuitos de playa.

Por ello, los nuevos adjudicatarios de la parcela dan el verano por perdido. Explican que el retraso en el desmontaje de la actual estructura del restaurante les complica montar para este verano el nuevo local, que por sus dimensiones tardaría varias semanas en poder estar en pie.

Así, explican que será complicado montar a tiempo una estructura de este calibre, entre otras cuestiones por la necesidad de encontrar los trabajadores necesarios para ello en tan poco tiempo, por lo que hasta el próximo verano podría no llegar a ver la luz el nuevo local.

Negociaciones, “artimañas” y retrasos

“Hemos ganado una plica y solo queremos trabajar, cosa que a día de hoy no podemos hacer, por lo que estamos a la espera de que el anterior adjudicatario deje libre el espacio”, ha explicado Paco Navarro, el hostelero que ganó la licitación el pasado mayo.

“Tenemos un gran proyecto y lo que queremos es ponerlo en marcha, no una indemnización”, lamenta este empresario, que explica que su idea es la de “traer la cocina del chef de Burriana Dani Felip hasta la playa con un nuevo restaurante: El Macadan Playa”.

“Nada más conocerse las propuesta económica intentó comprarnos la puja para que nos retirásemos”, relata Navarro. “Por supuesto, nos negamos, aunque en ese momento estábamos dispuestos a comprarle la estructura o ayudarle a retirarla para evitarle el coste del desmontaje”, unos trabajos el que Ayuntamiento cifra en casi 50.000 euros.

Tres semanas más tarde, según explica, “nos convocó a una reunión para negociar donde, para nuestra sorpresa, estaba con su abogada” y “nos dijo que no le daba a tiempo a desmontar a tiempo para que entrásemos nosotros”.

Sin embargo, Navarro denuncia que “lo único que querían era vendernos una artimaña para alargar los plazos de desmontaje y así seguir trabajando durante el verano”. Hay que recordar que el restaurante tendría que haber estado abierto durante la temporada estival, del 15 de junio y hasta al 10 de octubre.

“La abogada nos aseguró que estaba convencida al 95% de que podría conseguir que se nos cediese un nuevo solar al lado”, una cuestión, que, según explica, desde el consistorio se negó rotundamente. “Solo querían ganar tiempo, se han reído de nosotros y del Ayuntamiento”, lamenta.

Negociaciones de última hora

“Una vez pasó el tiempo recibió las notificaciones donde se avisaba del desahucio y clausura por parte del Ayuntamiento y nos llamó para intentar una negociación de última hora con la que intentó negociar un alquiler” y hasta subrogar a sus trabajadores, según explican.

Incluso, la semana pasada, “trató de buscar un pacto de última hora para tratar de ser socios y repartirnos el servicio de copas y el de comidas”, explica sorprendido Navarro.

Desde El Pilón, por su parte, se han presentado dos alegaciones ante el consistorio para evitar su salida, ambas ya desestimadas por el ayuntamiento. Mientras, el restaurante sigue con las puertas abiertas y sirviendo comidas y cenas.

El Pilón este verano

Un verano perdido

Según las bases del último concurso público, el 1 de mayo tendría que haberse iniciado el desmontaje de las instalaciones, para dejar espacio libre a los nuevos adjudicatarios de los locales, que tendrían que ofrecer el servicio estival hasta el 10 de octubre, un máximo de 4 meses que quedarían reducidos en caso de que finalmente pudieran entrar al solar.

Así, aunque se lograse montar sería complicado rentabilizar el nuevo local, por lo que, o bien se establecen nuevos periodos de apertura para paliar esta situación, o bien se postergaría la apertura del Macadan Playa hasta el verano de 2023.

“Ya nos hemos gastado más de 50.000 euros: 18.000 en la plica, 10.000 en la fianza, 3.000 en el proyecto, 1.200 en la tasa de residuos y unos 20.000 en gastos judiciales”, enumera Navarro que, eso sí, indica que los técnicos municipales han actuado de forma diligente una vez denunciaron el caso para “hacer cumplir la legalidad”.

Por su parte, el responsable de El Pilón podría tener que hacer frente a las indemnizaciones por las pérdidas generadas, así como a las correspondientes sanciones si finalmente no atiende a las peticiones del Ayuntamiento. De hecho, si se negase a desmontar la estructura sería finalmente el Ayuntamiento el que lo haría de forma subsidiaria y le cargaría el coste al empresario saliente.

Elperiodic.com ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con el matrimonio que regenta el Pilón para conocer su posición por el cierre del restaurante tras casi tres décadas al frente de este emblemático local.

Al parecer, los dueños han argumentando en sus escritos ante el consistorio, entre otras cuestiones, que llevan décadas cuidando del parque que envuelve al restaurante, así como ofreciendo gratuitamente el servicio de baños a quienes pasean por la zona, un servicio del que se habría beneficiado la ciudadanía de Burriana durante estos 27 años.