El PP pide reparar los daños en el Teatro Payá para garantizar la seguridad a los peatones
Un vallado perimetral obliga a los viandantes a ocupar la calzada “por lo que pedimos agilidad para evitar riesgos”, señala el concejal del PP Alejandro Clausell
El Partido Popular ha reclamado a PSOE y Compromís agilizar las obras de reparación del Teatro Payá que en una de sus fachadas ha registrado daños estructurales que han obligado a delimitar la zona con un vallado perimetral. El cerco ha provocado que los peatones pierdan la acera que rodea el inmueble y se vean obligados a ocupar la calzada, una circunstancia que el concejal del PP, Alejandro Clausell, ha reclamado que se agilice “para evitar los riesgos entre los viandantes”.
Tal y como ha explicado el regidor, “trasladamos a la coalición PSOE y Compromís hace varias semanas la urgencia que revestía esta obra que está provocando que los viandantes que caminan por el entorno se vean obligados a apearse de la acera”. Ocupada parcialmente por vallas, “requerimos a los socios agilidad puesto que se trata de una calle con tráfico y deseamos la mayor seguridad para los vecinos”.
En este sentido, ha explicado Clausell, “hemos alertado asimismo de la necesidad de eliminar las pintadas que se han realizado en el edificio en aras a mejorar la imagen que el Teatro Payá proyecta”. Desde el PP, ha explicado Clausell, “apelamos a la responsabilidad ciudadana y reclamamos un comportamiento cívico que no empañe nuestras instalaciones, porque es lamentable ver cómo el teatro tiene que proyectar esta imagen”.
Asimismo, desde el PP, ha manifestado el regidor, “también hemos trasladado a la coalición de gobierno a que agilice la limpieza de la fachada, puesto que esta no debe ser la imagen que transmita nuestra ciudad”. Una petición que hace escasas semanas también hacía el concejal del PP, Carlos Solá, en este caso por el abandono de solares y la proliferación de plagas y acumulación de basuras. “Burriana no puede tener esa imagen y todos somos responsables y podemos esforzarnos en evitar su abandono. Pero es evidente que en caso de degradación, el ayuntamiento no puede quedarse de brazos cruzados como lamentablemente ocurre”, ha considerado Clausell.