La ocupación de alquerías se ha convertido en práctica habitual en Sant Gregori y Jardines de la Malvarrosa
Los habitantes de estas alquerías son casi en su totalidad rumanos de etnia gitana. Los magrebís, que hace diez años empezaron a llegar masivamente a Burriana, comenzaron ocupando alquerías, pero en estos momentos prefieren compartir piso, antes que vivir en el campo.
Estos residentes rurales son los que con mucha frecuencia, y sobre todo últimamente, se les ve escarbando en los contenedores de basura de la ciudad o pidiendo a la puerta de los supermercados. También se acercan a las iglesias – tanto a las católicas como a la evangelista - donde saben que les pueden prestar ayuda. Los agentes de la policía y los guardas rurales que visitan ocasionalmente las casas que ocupan, afirman que se comportan y actúan correctamente, y en un par de casos cuentan con el permiso del propietario de la alquería, que prefiere darles cobijo. En otros casos no cuentan con el consentimiento expreso del propietario, pero nadie ha reclamado el desalojo puesto que las casas rurales forman parte de fincas que se han vendido a promotoras de fuera de Burriana y los huertos están abandonados, sin que nadie los visite. Ha habido algún caso en Sant Gregori que sí han reclamado medidas judiciales, aunque resulta un proceso largo por no tratarse de viviendas, sino de casas de campo para guardar aperos de labranza.
En cualquier caso, esta situación es una consecuencia más de los efectos de la recalificación de terrenos para urbanizar PAI, que en algunos casos ni tan siquiera se han adjudicado. El principal resultado es el abandono de los campos. En este sentido, en el próximo pleno del mes de Mayo se modificará la ordenanza municipal del medio rural, que data de 1906, y que obligará a los propietarios a preocuparse de sus huertos y a mantenerlos limpios para no perjudicar a aquellos agricultores que todavía mantienen sus cultivos.
Tengo una alquería en el San Gregori y de la alquieria ya no queda practicamente nada. Me han robado la instalación del agua ( de cobre ), la instalación de la luz, de la nevera me han robado el motor y han dejado el resto, la lavadora también ha sido robada, así como el horno, los platos, cubiertos, sartenes, mantas, sábanas, etc. Me han dejado textualmente las cuatro paredes. Asi y todo fuí el otro día a hechar un vistazo y mi asombro fué descubrir camas hechas con mantas y colchas que supongo habrán robado de otra alquieria. Mi casa está ocupada. No me queda nada dentro, pero lo que sí tengo es miedo de ir, ya que desconozco quien la está ocupando.