Los monumentos falleros de Burriana marcados por la austeridad
Dos comisiones falleras de Burriana han conseguido elaborar un presupuesto que está por encima de los 24.000 euros
La coyuntura de crisis económica que azota la economía española ha pasado factura a todos los sectores, siendo uno de ellos el fallero. El descenso de la recaudación de las diversas comisiones falleras ha repercutido en que los presupuestos de los monumentos sean menores este año, respecto a ejercicios falleros anteriores.
Así lo han reafirmado los artistas falleros locales, quienes destacan que los presupuestos de este año oscilan entre los 6.000 hasta los 30.000 euros.
Según indicaba el Presidente del Gremio de Artesanos Falleros, Javier Ribes, “hay una única falla en Burriana cuyo presupuesto es el más alto ya que puede llegar a los 30.000 euros”.
Solo dos comisiones falleras de Burriana, han conseguido elaborar un presupuesto que está por encima de los 24.000 euros y “el resto de presupuestos oscilan entre los 12.000 y los 15.000 euros”, explicaba.
Cabe destacar que por esta razón, el año pasado la Federación de Fallas de Burriana junto con Junta Local Fallera pusieron sobre la mesa, la idea de que hubiera diferentes categorías de premios a los monumentos falleros (Primera y Segunda), en función de los presupuestos, tal y como se viene llevando a cabo en Valencia. Una propuesta, que finalmente se desestimó.
En este sentido, Ribes aseguraba que, en general, la media de presupuestos para monumentos falleros en Burriana este ejercicio es “menor” respecto a años anteriores, lo que trae como consecuencia que “Benicarló este año nos supera, pese a su joven tradición fallera”. Cabe recordar que la Falla La Mercé, la más antigua de la ciudad, plantó su primer monumento, iniciando la tradición fallera en Burriana en el año 1928.
De este modo, el Presidente del Gremio de Artistas hacía referencia a las nuevas formas de financiación, explicando que “no valen las formas tradicionales como la lotería o pasar el capazo… Las Fallas deberían buscar nuevas formas de recaudar dinero. Así lo han hecho nuestros vecinos de Benicarló. Tal y como nos pasa a nosotros, en tiempos de crisis hay que reinventarse”.