La Misericordia reabre mañana el templo de El Salvador
El Salvador reabrirá mañana sábado sus puertas al culto, después de permanecer cerrada para fines religiosos desde el 1 de octubre de 2007, con motivo primero de la restauración integral del templo y posteriormente para albergar la exposición Espais de Llum, impulsada por la Fundació de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges.
Para celebrar esta reapertura, tras el desmontaje de la muestra de arte sacro, la parroquia ha decidido que sea la imagen de la patrona de la ciudad, la Mare de Déu de la Misericòrdia, la que abra este acto para regresar en traslado al templo que la custodia, lo que hará en procesión a partir de las 19.00 horas desde la ermita de Sant Blai, que durante este tiempo ha sido la morada de la patrona de Burriana.
Al término de la procesión, con la imagen ya en El Salvador, se celebrará una misa solemne, la primera en más de dos años en el interior del templo, que oficiará el párroco titular, Pedro Cid Requena.
El Salvador, declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1969, ha sido sometida al mayor proceso de restauración y recuperación de su larga historia (el templo empezó a construirse en el siglo XIII). La intervención ha permitido mejorar el aspecto tanto exterior como interior del inmueble coincidiendo con la exposición Espais de Llum, que abrió sus puertas el 10 de noviembre de 2008. Así, se colocó un nuevo pavimento, se cambiaron las antiguas luminarias por otras indirectas, se dio mayor luminosidad al interior del templo y se limpió e igualó el acabado de la mampostería.
Uno de los principales atractivos de la restauración es la recuperación en todo su esplendor de la Capilla de la Comunión, adosada al templo en 1762. La Fundació La Llum de les Imatges devolvió el luminoso cromatismo original tras descubrir en las catas la combinación de dos colores, al tiempo que revalorizó la ornamentación, los dorados y estucos y restauró los frescos de José Vergara (uno de los pintores valencianos más importantes del siglo XVIII), que decoran las pechinas que sustentan la cúpula.
La ciudad ha ganado también un nuevo espacio público junto al ábside románico-gótico del templo, gracias a La Llum de les Imatges y al derribo de la antigua Casa Abadía, impulsado por el Ayuntamiento, y que realza el carácter histórico, arquitectónico y artístico de la parte más antigua de El Salvador.
