El Mijares se abre paso y lleva sus piedras hasta Burriana
Antes de Semana Santa las playas volverán a lucir con su arena fina
La apertura de las compuertas de los pantanos de María Cristina y el Sitjar por las lluvias de las últimas semanas ha dejado imágenes hermosas del río Mijares repleto como hacía mucho que no se veía.
Así, a consecuencia de la avenida el Millars abrió la barrera natural de piedras de sus golas, desembocando en el Mediterráneo en una bella lucha entre el agua dulce y la salada en el delta ubicado entre Almassora y Burriana.
El Millars cerca de la desembocadura este mes de marzo
Este 'muro' de cantos rodados y piedras que separaba hasta hace pocas semanas las aguas ha quedado rota y la corriente marítima, de norte a sur, ha acabado llevando las pequeñas rocas hasta las playas del sur.
Concretamente, las piedras se han dejado ver en los arenales de la fachada marítima de Burriana, como ha explicado el alcalde, Jorge Monferrer, esta semana.
"La acumulación es muy importante en el Grao y Arenal", ha explicado el primer edil, que ha añadido que no supondrán ningún problema ya que el consistorio trabaja en la recogida de todo tipo sedimentos para dejar estas playas luciendo como siempre, con su arena fina, de cara a la Semana Santa que viene.
Además, Burriana ha comenzado a adjudicar ya los servicios de playa, como es el caso de los merenderos y chiringuitos, así como el retorno de el mítico espacio donde estaba el restaurante El Pilón, para abrir ya con la llegada de los veraneantes en la temporada alta.
