Mañana se reanudan las actividades de "Banya’t per l’esclerosi múltiple"
La iniciativa pretende concienciar a la población sobre la enfermedad y recaudar fondos para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen
La Piscina Municipal de Burriana será escenario mañana, a partir de las 17.00 horas y hasta las 20.00 horas, de una nueva edición –la séptima- de la actividad solidaria Banya’t per l’esclerosi múltiple, impulsada por la Asociación de Esclerosi Múltiple de Castellón (AEMC), entidad adherida a la Asociación Española de Esclerosis Múltiple (AEDEM) y a la Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (Cocemfe).
La finalidad de esta actividad, según la presidenta de la asociación en Castellón, María José Fabregat, es la de informar sobre esta enfermedad, sensibilizar a la población en relación a los afectados y recaudar fondos para ofrecer una atención integral a los afectados por la esclerosis múltiple y otras enfermedades neuro-degenerativas en la provincia de Castellón.
Así, quienes se acerquen a la Piscina Municipal en el horario mencionado podrán colaborar en la campaña Banya’t per l’esclerosi múltiple con un donativo y la posibilidad de nadar una distancia simbólica para luchar contra esta enfermedad. La asociación, como premio, regalará a cada participante una camiseta conmemorativa del acto.
La campaña se desarrolla en distintos puntos de la provincia, con paradas en la Vall d’Uixó, Nules, Benicàssim, Vila-real, Onda, Segorbe, Castellón y en la Universitat Jaume I.
“Esperamos contar con la presencia de muchos burrianenses”, afirma la presidenta de la AEMC, María José Fabregat, quien pide la colaboración y ayuda de todos para que este acto sea un éxito y que se institucionalice en el futuro en toda la provincia”.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central, de carácter neurodegenerativo, que afecta a una de cada mil personas y que tiene una mayor incidencia en las mujeres que en los hombres. Estadísticamente, en Burriana podrían padecerla unas 40 personas. Sus primeros síntomas suelen manifestarse entre los 20 y los 40 años de edad, con una evolución variable en función de cada paciente, que se ven obligados a cambiar drásticamente sus hábitos de vida por su situación de dependencia, en mayor o menor grado.
Las lesiones al sistema nervioso central pueden provocar afectaciones a la movilidad, sobre todo en las piernas, así como en el habla, la sensibilidad, la vista o problemas de incontinencia y dolor en general.