La falta de civismo se hace patente en el Jardín del Beso

Un único paseo en la mañana de hoy por el Jardín del Beso –ubicado al lado del C.E.I.P. Penyagolosa-, dejaba patente la falta de civismo de la que hacen gala algunos personajes, encargados de que los esfuerzos municipales por poner en valor las zonas ajardinadas de la ciudad, sean en vano.

A pesar de que, tal y como este periódico ha podido comprobar, todos los jardines de la ciudad–y el Jardín del Beso en particular- se someten a duros trabajos de limpieza todos los días en función de la suciedad que acumulan, en la mañana de hoy descubríamos en el citado jardín cómo habían sido arrancados varios setos así como parte del sistema de riego; por si esto fuera poco, la fuente del afamado jardín –que hace poco había sido remodelada- estaba llena de residuos naturales y escombros y el jardín repleto de defecaciones de varios animales. Si esto fuera un caso puntual, todo se solucionaría con una vigilancia mayor y quizás una limpieza más exhaustiva, el problema es que no es el caso.

Según constatábamos en el mismo parque, el jardín recibe la visita del personal de limpieza cada día durante mínimo una hora, además, la máquina barredora –aunque en diferente franja horaria- también acude al lugar y cada jueves se lleva inclusive a cabo una recogida de los excrementos de los animales. A estos trabajos, se suma el soplador, para extraer la suciedad más incrustada y agrupar el follaje, y cada 15 o 20 días la hidrolimpiadora que saca lustro al suelo a través de un sistema de agua a presión. También acude personal de Facsa una vez al mes para llevar a cabo el mantenimiento del agua potable y limpia los sistemas de filtrado y la fuente, que funciona a través de un sistema de reciclado constante de agua. Esta conjunción de trabajo está enmarcada en el plan de choque que entró en funcionamiento el pasado mes de abril para poner en valor todas las zonas ajardinadas de la ciudad con el objetivo de dar la imagen que merece nuestra ciudad a través del trabajo de Facsa, encargada de las fuentes, Cespa, que lleva el cuidado de los jardines, y Fobesa, que se encarga de la limpieza viaria.

La coordinación que implica este plan de choque, ni la inversión económica que supone a nuestro consistorio, ni tampoco la voluntad municipal, parecen importar a algunos ciudadanos con marcada falta de civismo que se muestran descuidados o incluso malintencionados frente a parques como el del Jardín del Beso y llevan a cabo actitudes y acciones que nos llenan a todos de indignación.

Lamentaba el concejal de vía pública, Pedro Sancerni, lo sucedido, y solicitaba colaboración a los ciudadanos para que nuestra ciudad luzca tan bella como merece pues entiende que de otro modo “cualquier esfuerzo municipal resulta en balde”.