El 40% de los falleros de Burriana ha estado en contacto con el coronavirus

El 40% de los falleros de Burriana ha estado en contacto con el coronavirus. Es el contundente dato que muestra, en cifras, lo que ya se sospechaba: la enorme afectación que tuvo el coronavirus en la localidad castellonense de Burriana, y más concretamente en todos los vecinos que acudieron a multitudinarios actos falleros a principios de marzo como el Pa i Porta y la Cena de Gala.

Son los datos preliminares del estudio que ha realizado la dirección territorial de salud de Castellón y cuyos resultados finales se conocerán a principios de agosto. Sin embargo, tal y como ha podido saber elperiodic.com, ya se han extraído las primeras conclusiones tras el estudio a 1.338 falleros de la localidad. Entre las más destacadas es que el 40% de los encuestados ha estado en contacto con el coronavirus.

Efecto dosis-respuesta

De este estudio destaca también el efecto dosis-respuesta que vincula el aumento de contagios entre aquellas personas que fueron a más actos: “El 30% de los encuestados que fue a un evento se contagió y el que ha ido a tres o cuatro eventos se ha contagiado en un 70% de los casos”, detalla Salvador Doménech, médico del hospital de La Plana que ha participado en este estudio y además es el presidente de la Federación de Fallas de Burriana.

Llama la atención también que el 17% de los falleros que no participaron en ningún acto también se ha contagiado: “Quizás él no participó en ningún evento pero sí su primo o amigo o algún familiar con el que convive y que le contagió posteriormente”.

Además, para los médicos que han realizado del estudio es también llamativo que en los actos al aire libre la incidencia ha sido menor, mientras que en los actos cerrados con más tiempo de participación, como el Pa i Porta y la Cena de Gala, los contagios se disparan. Destaca también que de los encuestados solo un 1,2% necesitó hospitalización, concluye el estudio.

Estudio voluntario

El estudio ha sido realizado de forma voluntaria en base al censo fallero con el que contaba la población. Del mismo se llamó a 1.485 falleros (1.338) -independientemente de si habían ido a actos- y sin distinción de edad (a partir de un año). La participación, resalta Doménech, ha sido muy alta, de un 85% y ha consistido en una encuesta epidemiológica y un Test de Seroprevalencia para saber si han pasado el virus, si han generado anticuerpos o si están pasando ahora mismo la enfermedad.

En la primera fase del estudio se les preguntó sobre cuestiones básicas de salud y su vinculación con los actos festivos: “Les hemos preguntado su peso, altura, si eran fumadores, si tenían alguna enfermedad o patologías previas, en qué actos han estado, qué comieron en ellos, en qué sitios estuvieron sentados, si bailaron”. Es decir, se trata de preguntas muy concretas y que arrojarán conclusiones muy interesantes.

En la parte clínica también se les preguntó si estuvieron malos, si tuvieron tos, pérdida del gusto o del olfato, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, alteraciones en la piel, cansancio o si tuvieron que estar ingresados: “El objetivo del estudio ha sido contar con la mayor información, saber por qué habían habido tantos contagios en el mundo fallero y estar preparados para si en el futuro nos tenemos que volver a enfrentar a la enfermedad”, concluye Salvador Doménech en declaraciones a este digital.

De momento, estas conclusiones son preliminares y ahora se pretende enviar el estudio a la Conselleria y al Ministerio. Los detalles del mismo serán presentados a principios de agosto.