El encierro de toros embolados centra las miradas en la jornada del martes
La jornada del martes, en las fiestas patronales de la Virgen de la Misericordia, ha venido marcada por el número y calidad de eventos taurinos.
Tras una mañana tranquila y de descanso, por la tarde los festejos han sido el centro de la programación así como por la noche.
A las seis de la tarde ha tenido lugar la primera exhibición del día, con una res de la ganadería Los Rodeos patrocinada por la peña La Eixida. La suelta del ejemplar ha tenido lugar desde el Pla.
Seguidamente, aproximadamente a las siete de la tarde, todos los aficionados que se encontraban en el recinto han podido ser testigos de la exhibición de ganado vacuno, procedente de la ganadería de Miguel Parejo, patrocinado por el Ayuntamiento.
Mientras en el recinto de la Vila, los eventos taurinos se convertían en multitudinarios, en otras zonas de la ciudad, los más pequeños podían disfrutar de animación, como en las inmediaciones del Mesón del vino y la tapa, así como en la calle San Vicente, otros participaban en la Master Class de Zumba o se celebraba la final de frontón en las instalaciones deportivas de Sant Blai.
Por la noche, se han retomado las actividades taurinas, comenzando por los más pequeños, dado que a las nueve y media tuvo lugar el encierro infantil de carretones embolados, como preludio del encierro de toros embolados que tuvo lugar a las once de la noche. El encierro fue una de las actividades más populares de la jornada, contando con multitud de espectadores que se dieron cita en el recinto para no perder detalle. No obstante y a pesar de la brevedad del encierro en sí, lo más costoso fue reagrupar a los astados para concluir con el evento y dar la suelta al toro embolado de la noche. Concretamente, una res de la ganadería de Miguel Parejo, patrocinado por la peña “Diguen lo que diguen” fue embolado tras el encierro. Una res que dio juego a los asistentes y aficionados, así como también dio algún que otro susto. Concretamente los servicios sanitarios presentes en el recinto tuvieron que dar asistencia a un varón que fue embestido por la res y al que le tuvieron que dar un par de puntos en la cabeza.
Tras los eventos taurinos, la fiesta continuó en los casales así como en el recinto de la fiesta hasta la madrugada.