El derribo del antiguo hospital de Sant Blai se producirá antes de que concluya el mes de noviembre, tras la inauguración el lunes de la Casa de la Música
El concejal de urbanismo, Javier Perelló, confirmó que el derribo no debe prolongarse más allá de la última semana de noviembre porque disponen del proyecto de derribo, así como de las autorizaciones por parte de patrimonio para que el arqueólogo municipal José Manuel Melchor haga el seguimiento de los trabajos, después de haber realizado en su día varias catas arqueológicas. “En estos momentos, informó Perelló, ya he solicitado varios presupuestos para el derribo, y una vez se adjudiquen los trabajos se procederá de inmediato, puesto que existe consignación presupuestaria de años anteriores”.
Este inmueble de finales del S. XIX amenazaba ruina desde hacia quince años. Su principal función durante el siglo pasado fue el de hospital municipal de beneficencia, al igual que lo había sido desde que el Rey Jaume I fundó un hospital para pobres, que abrió sus puertas en 1238. El conjunto hospitalario fue puesto bajo la advocación de Sant Blai, patrón de la ciudad, cuya ermita se encuentra al lado del edificio que va a ser derruido. Las hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, hasta su traslado a la actual Residencia de Cáritas, fueron las encargadas de asistir el hospital municipal que dejó de funcionar en 1971. Un año más tarde, en 1972, albergaría a los alumnos del futuro colegio Iturbi. A consecuencia de tener que aplicar Ley General de Educación de 1970, que introdujo la EGB y el BUP, Burriana se vio en la necesidad de construir un nuevo grupo escolar donde reunir a los alumnos de las escuelas de Santa Bárbara, el Puerto y el Grao, así como para hacer frente al boom de la natalidad, que comenzó a principios de los sesenta y se prolongó durante todo el franquismo, hasta 1975. Pero al inicio del curso escolar 1972/1973 las obras del nuevo colegio Iturbi no estaban terminadas y el Ayuntamiento tuvo que invertir con carácter de urgencia 450.730 pesetas de la época para habilitar nueve unidades escolares en el hospital municipal de Sant Blai.
Más tarde aún albergaría el servicio de urgencias del antiguo ambulatorio situado en el camí d’Onda, antes de que se construyera el nuevo Centro de Salud de la calle Valencia. También ha sido almacén municipal, depósito de ninots falleros, casal de la falla La Vila y lugar de ensayo de la Banda de Música.
En los últimos años el edificio se ha tenido que vallar y apuntalar a causa de su mal estado.
El plan del entorno de Sant Blai está pendiente desde 1997, cuando se proyectó allí la Casa de la Música por parte del tándem de arquitectos barceloneses Albert Viaplana y Helio Piñón, del cual finalmente se desistió, ante la oportunidad de adquirir el teatro Payá por 1,2 millones de euros.
La ermita, de 1882, construida sobre la antigua del S. XIII, vive desde hace décadas enclaustrada entre las antiguas ruinas de lo que fue en su día el hospital de Sant Blai y una finca construida en los años sesenta.
En las elecciones del 2003 el Partido Popular propuso en su programa electoral derribar el hospital y construir una plaza en el entorno del patrón. En julio de 2004, año desde el que existe consignación presupuestaria, se anunció el derribo del edificio para el mes de septiembre, y en agosto, un concurso de ideas para elegir el proyecto de la futura plaza. Cuando ya estaba el proyecto de derribo, surgió el problema de dónde ubicar a la Banda de música, que finalmente se trasladará el lunes a su nueva sede.
La intención es tener toda esta zona diáfana paras las próximas fiestas patronales de Sant Blai, a fin de montar allí la Font del Vi el 3 de febrero. Para una segunda fase quedará pendiente la adecuación del entorno y la urbanización de una plaza junto al ermitorio.
dedalo eres penós de lo pijoret que ha xafat este periodic