Comida anual Escuela Técnica Comercio Frutero 2015
Como todos los años ha tenido lugar la comida anual de las dos promociones de la Escuela Técnica del Comercio Frutero que sirve para que los supervivientes de una época dorada se reúnan e intercambien impresiones y vivencias que cada uno recuerda con especial interés.
Este año, por primera vez, hemos podido disfrutar de la presencia de un compañero del que no conocíamos su paradero y resulta que estaba en Francia, Antonio López, apodado “El Cabo” y que a partir de ahora estará todos los años con nosotros.
Recordamos a todos los que nos han dejado pero este año hemos sentido la ausencia de José Luis Capella por ser el más reciente que nos ha dicho adiós. Tambien ha habido ausencias obligadas por tener otros compromisos pero allí al pie del cañon han estado Míchel Bataller, Juan Manuel Rosell, Jorge García, Juan Arnandis, Tino Oliver, Juan Mollar, Juan Llopis, Pedro Gozalbo, Héctor Carbó Centelles, Antonio López, Pepito Llorens, Manolo Balaguer y este que escribe, José Félix López. Gracias a todos por acudir a la cita y esperamos volver a vernos el año que viene.
.....mas de veinticinco años, en los que hemos celebrado estas reuniones anuales, el último sábado de febrero desde que las hacemos juntas las dos promociones (unos quince años) y desde mas de diez años antes nos solíamos reunir en verano durante las vacaciones los que veníamos de fuera de la Segunda Promoción con los que vivian permanentemente en Burriana. Es muy de agradecer que compañeros como Pedro Gozalbo vengan desde Madrid, o Tino Oliver y Bernardo Aleixandre lo hagan desde la Ribera de Valencia, o los hermanos Andrés y Paco Buldú desde " el cap y casal" de nuestro Reino y Hector Carbó desde el Camp de Monvedre cada vez que les citamos, pero es especialmente emocionante haber recuperado a Antonio Lopez Garrido, que viene desde casi el Centro de Francia para pasar unas horas con todos nosotros, y eso ha sido posible por vez primera este año, tras haberle perdido la pista y él a nosotros en mas de medio siglo. Lamentablemente todos los años falta alguien con motivos.