Los casales falleros, como el del Escorredor, se encuentran a pleno rendimiento para preparar las Cruces de Mayo

Las comisiones falleras de Burriana, y en especial aquellas que aspiran a copar los máximos galardones, trabajan estos días en sus casales a pleno rendimiento a fin de adelantar los ornamentos de las Cruces de Mayo que se celebrarán en Burriana entre el 30 de abril y el 2 de mayo. Es el caso de la falla del Escorredor, que tras el paréntesis del año pasado, en el que se estandarizaron las cruces, opta a repetir por noveno año consecutivo el primer premio; la más importante racha de galardones de cuantos premios falleros se han otorgado en la ciudad de Burriana.

A falta de saber como será la cruz – un secreto que guardan con celo las comisiones – el fallero del Escorredor Francisco Panís ha proyectado dos grandes jardines, con fuente incluída, de 80 y 40 metros cuadrados, entre las calles Sant Marc y Sant Jaume. Para confeccionar las cruces emplearán 1.200 docenas de claveles blancos y rojos. Tienen previsto cortar la calle el próximo miércoles a las 19:30 horas. El Escorredor parte como favorita pero habrá una fuerte competencia, sobre todo en las cruces infantiles.

Cabe recordar que las Cruces de Mayo del 2009 pasaron a la historia por su carácter sobrio, reflejo de la crisis económica, y por estar todas estandarizadas para ajustarse al mínimo establecido. A consecuencia de esta decisión no hubo concurso. Ese fue el acuerdo unánime de las comisiones falleras de Burriana, tras el recorte de las subvenciones por parte del Ayuntamiento, lo que se sumó a la merma de falleros y sponsors.

Lo sucedido el año pasado ha incrementado el ansia por disfrutar las Cruces de Mayo que inundan Burriana de belleza y colorido durante un efímero fin de semana. Mañana por la noche se celebrará un pleno de la Junta Local Fallera para cerrar el calendario de actos que se iniciarán con la plantà oficial el viernes día 30 de abril, aunque a mediados de la semana que viene ya comenzarán los trabajos en la calle para construir balsas y fuentes.

2010 será el primer año en el que se celebren las Cruces con la declaración de Fiestas de Interés Turístico obtenida el pasado 24 de febrero.

Burriana es una de las ciudades con mayor tradición, especialización y lucimiento a nivel nacional en cuanto a Cruces de Mayo, que se celebran el primer fin de semana de este mes, dedicado a la Virgen y también a las flores. Las primeras noticias de su existencia en Burriana se remontan a los años 20 del pasado siglo, según señala Julián Arribas en su obra Les Creus de Maig, impulsada por el Grup d’Estudis Històrics Fallers.

El propio Arribas, después de una extensa y documentada investigación, afirma que es muy probable que ya existieran con anterioridad, aunque señala que no fue hasta los años 40 cuando vivieron su auge y eclosión. Un profesor de los Carmelitas, José Solá Álvarez, oriundo de Caravaca de la Cruz (Murcia) –ciudad con tradición de Cruces de Mayo- fue quien promovió la consolidación de estas celebraciones, que más tarde asumirían las propias fallas como una actividad más de su calendario.

Burriana, con el devenir de los años y la pasión de los falleros por las Cruces de Mayo, se ha convertido en todo un referente en esta manifestación religiosa, cultural y festiva; no sólo a nivel provincial –en la que la fiesta burrianense es única-, sino también en la Comunitat Valenciana y a nivel nacional, compitiendo en belleza con las cruces de algunas de las ciudades con más tradición de Murcia y Andalucía.

Los falleros viven esta fiesta con gran intensidad y trabajan en equipo y en familia, al terminar la jornada laboral, para diseñar, montar, preparar las flores y colocarlas en centenares de miles para dar forma a las Cruces de Mayo.

Este concurso es el primer reto que deben asumir los recién elegidos presidentes de las comisiones falleras en su estrenado ejercicio.