La Casa Abadía ya es historia

La Fundación la Llum de Les Imatges, una vez derribada por completo la casa Abadía, se va a volcar en la restauración del patio abadial y el ábside exterior del templo; algo que no estaba previsto inicialmente en el proyecto, pero que también se va a llevar a cabo. Antes, según nos informaron fuentes del Patronato, se realizará un estudio para comprobar el estado de los contrafuertes, a fin de evaluar la intervención necesaria.

Después de varios días demoliendo la Abadía a mano, mediante mazos, para evitar dañar el templo, ayer se procedió a su total derrumbe, con la ayuda de una pala excavadora. Unos trabajos que siguió en directo el alcalde, José Ramón Calpe, y el concejal de cultura, Enrique Safont, conocedores de la relevancia histórica del momento, tras permanecer el ábside la Iglesia oculto por espacio de 158 años.

La antigua Abadía de la iglesia de El Salvador de Burriana ya es historia. Allí se han anotado nacimientos, bodas y defunciones desde hace siglo y medio, aunque también empezó a hacerse de forma paralela a partir de 1871 en el Registro Civil. Esas oficinas parroquiales, abiertas desde 1850, estuvieron regidas en los últimos setenta y cinco años por mosén Joaquín Balaguer, durante la II República, y ya después de la Guerra Civil por mosén Elías Milián, mosén Cornelio Monfort, el reverendo Manuel Monferrer y el actual vicario Pedro Cid. Pero la abadía y el templo no siempre estuvieron al servicio de la iglesia. Desde que la noche del 5 al 6 de Agosto de 1936 saquearon la iglesia de El Salvador y rompieron y quemaron todos los retablos e imágenes que había, hasta el 5 de julio de 1938, fecha en la que dinamitan el campanario y entra en la ciudad el General Aranda, todas las dependencias parroquiales estuvieron ocupadas por el Comité del Frente Popular, más concretamente por la CNT-FAI, como garaje de coches y camiones.

Según contó Francisco Roca Alcayde en su Historia de Burriana, el 16 de febrero de 1850 acordó el Ayuntamiento edificar la Casa Abadía, que ahora se ha derribado, para cuyo objeto se destinó el dinero ingresado por la venta de los terrenos del Común, (para edificar casas), situados a espaldas de la Capilla. Aquella edificación, tan discutida años más tarde, hizo que el ábside exterior de El Salvador quedará dentro de la casa Abadía. Miles y miles de burrianenses han fallecido desde entonces sin contemplar una sola vez la belleza del ábside gótico de su Iglesia.