Carlos Casanova e Ismael pasan a engrosar la nómina del C.D. Burriana
Hablamos con Carlos Casanova, otro joven jugador de 24 años, pesa 85 Kg y mide 1`82 mt que pasó por todas las categorías inferiores del Villarreal C.F hasta llegar al juvenil A de donde pasó al Burriana en Tercera División, cuando el equipo se deshizo y pasó a ocupar su lugar el de Preferente, aunque no lograron salvar la categoría. Carlos Casanova continuó en Preferente, “quedamos quintos, hicimos una buena temporada pero no pudimos ascender”.
Tras esta mala experiencia pasó al Oropesa donde tampoco le fueron bien las cosas “por el tema económico y a mitad de temporada nos tuvimos que ir a un equipo de inferior categoría, el Albocàsser donde he estado tres años y medio, ascendimos a Preferente y me han tratado genial”.
El Burriana le hace un seguimiento y es el presidente Alfredo Esteban “el que me llama, antes de acabar la temporada contacta conmigo y con Vicen y nos ofrece el fichar por el Burriana, cosa que ambos aceptamos”.
Tiene buenos conocidos entre la plantilla del Burriana donde no le va a hacer falta aclimatarse, “conozco a Roki, a Víctor Albalat, Víctor Rubio, a Ismael, Postin, Montoya, De Felipe, a Charly que ha jugado conmigo en el Villarreal”.
Casanova viene con mucha “ilusión y espero que la temporada sea redonda tanto para mí como para el Burriana y que logremos el ansiado ascenso, me gusta mucho el equipo y seguro que haremos una gran temporada y haremos disfrutar al socio”.
José Pedro es ese señor que tan denostado ha estado últimamente en este periódico. Para tu información te diré que es directivo del CD y tú que tanto vas a ver la "cantera" (debe ser alguna cantera a la que vas a picar piedra) parece mentira que no lo conozcas. Otros lo conocen por Petit que es su apellido primero. Y "gora athletic". Por lo menos coincidimos en algo (en lo de cogombro no ¡¡por favor¡¡). A ver si nos juntamos y nos vamos a ver un partido al bocho y nos hacemos unas tapitas y unos vinos de camino al estadio... No estaría mal eh pepinillo.¡¡ A ver si nos conocemos un día por esos campos del Llombai y nos tomamos una, por lo menos. Y no te piques, porfa, que hay que tomarse las cosas con humor. Un abrazo, hasta que llegue ese día.