Burriana plantea regular el estacionamiento de caravanas en el Arenal
La concejala responsable de Poblados Marítimos, Ana Montagut, ha planteado la posibilidad de regular el estacionamiento de caravanas que cada otoño llegan hasta la playa del Arenal. De momento, la ordenanza de convivencia ciudadana no recoge esta posibilidad, de manera que los propietarios de estos vehículos se instalan en suelo público sin pagar tasas. Las primeras quejas de los vecinos no han tardado en producirse por este “privilegio” que no ostenta ningún otro ciudadano.
Se trata de una comunidad procedente, mayoritariamente, de Holanda, Alemania e Inglaterra que aprovecha el frío invierno de sus países de origen para buscar el clima templado del Meditérraneo. Según Montagut, se han integrado perfectamente en Burriana y se trata de vecinos “muy limpios y cívicos” a pesar de que carecen de servicios públicos en la playa del Arenal. Tiran sus desperdicios a los contenedores más próximos y, a falta de baños, levantan las tapas de las alcantarillas para deshacerse de los residuos.
La cesión gratuita de este solar, en el que una señal avisa sin éxito de la prohibición de estacionar caravanas, no cuenta con el beneplácito de toda la población. La ocupación del espacio público a coste cero provoca recelos entre otros sectores acostumbrados a pagar los correspondientes impuestos por cualquier actividad en suelo municipal. La falta de las mínimas condiciones higiénicas en el entorno tampoco escapa a los críticos.
La Policía Local sigue de cerca el comportamiento de los propietarios de las caravanas, unas 35 en la actualidad, para notificar cualquier incidente que pueda producirse. El último informe de los agentes es del lunes, en que volvieron a acercarse hasta la costa para controlar este asentamiento “alegal”, en palabras de Montagut. “La policía controla su comportamiento y si dieran problemas se les echaría”, según la regidora.
De momento, no hay ningún tipo de regulación al respecto, por lo que los usuarios estacionan sus vehículos a escasos metros de la línea de playa sin pagar tasas. Esta circunstancia ha provocado que cada vez sean más quienes se interesen por esta práctica en la capital de la Plana Baixa. En la actualidad, matrimonios del centro y el norte de Europa copan la explanada entre octubre y mayo, pero ya hay españoles que han preguntado por las condiciones del asentamiento, mucho más favorables frente a las de la mayor parte de municipios de los alrededores.
Los usuarios actuales se encargan de la limpieza del solar, depositan los desperdicios en contenedores próximos y hacen sus compras en establecimientos del distrito marítimo. Según la concejala, la integración con el barrio es total hasta el punto de que los pocos católicos de esta “comunidad” (de mayoría protestante) acuden a la iglesia frecuentemente.
Sra del puerto, si yo según usted, al tener un garaje privado puedo pagarme de sobras el vado, por el mismo razonamiento estos señores que tienen caravanas y vienen de otros paises, se supone más ricos, también tendrán dinero para pagar el derecho de acampar con sus caravanas. Pero no estábamos hablando de dinero señora, estábamos hablando de procedimientos y de coherencia, que no la hay desde el momento que hay unas placas prohibiendo estacionar caravanas y hay 35 de ellas acampando a sus anchas.