Burriana finalizará las obras de renovación de la red de agua en la Tanda dos semanas antes de lo previsto

La agilidad y eficiencia en los trabajos, así como la presencia de hasta 15 operarios por turno ha hecho posible adelantar la fecha de finalización de las obras de renovación de la red de agua potable en el principal eje comercial de Burriana, la calle la Tanda, iniciadas el 16 de julio y que terminarán este viernes 10 de agosto, dos semanas antes de lo previsto.

El alcalde, José Ramón Calpe y el concejal de Vía Pública, Javier Perelló visitaron las obras el pasado viernes día 3, guiados por Rafael Lahuerta, ingeniero responsable en Burriana de la empresa Facsa, concesionaria del servicio de agua potable de la ciudad.

Tanto Calpe como Perelló, así como la concejal de Comercio, Mercedes Giménez, transmitieron su felicitación a Facsa por la rapidez conseguida, que también ha dejado gratamente sorprendidos a los comerciantes de este vial, que inicialmente temieron la repercusión que esta actuación podía haber tenido en plena época de rebajas estival.

El mal estado de la red de agua en la Tanda, que contaba con una única tubería de fibrocemento de 50 milímetros que sólo se alimentaba por un extremo y que acababa en tapón por el contrario, urgía estas obras al haber provocado ya numerosos problemas y cortes, además de ofrecer una presión muy baja por el estado en que se encuentran las acometidas de plomo, muy degradadas y con múltiples microfisuras de difícil reparación.

José Ramón Calpe razonó que el hecho de que Burriana fuera uno de los primeros municipios de la provincia con red de agua potable hace que ésta sea la más envejecida en algunos puntos, si bien el Plan de Mejora de Infraestructuras Hidráulicas de Burriana –iniciado en 2005- sumará al término de 2012 más de 30 kilómetros de tuberías renovados. El alcalde valoró la importancia de continuar con este plan a pesar de las dificultades económicas, “porque no podemos permitir que existan todavía zonas con graves problemas de pérdidas y debemos atender esa necesidad de renovación”.

En la Tanda, los operarios han actuado por tramos y han abierto estrechas zanjas –haciendo coincidir su anchura con la de las baldosas que pavimentan el vial- y el plan de trabajo, ha permitido en muchos tramos, abrir la zanja, instalar las nuevas tuberías, tapar y volver a pavimentar incluso en el mismo día.

Las obras de renovación ha permitido sustituir la antigua tubería de fibrocemento de 50 milímetros, que discurría por el centro de la calzada, por dos nuevas conducciones de polietileno de 90 milímetros debajo de cada acera, acortando así la longitud de las acometidas, que son los puntos en los que se localizan la mayoría de incidencias.

La nueva configuración de la red instalada en la Tanda es de tipo mallada, de modo que cada abonado se alimenta desde de dos o más puntos. También se consigue mejorar la calidad del agua, aumentar el caudal disponible y conseguir una presión mucho más estable.

Además, se ha instalado un contador DN-100 en la tubería principal, lo que permitirá crear un nuevo sector hidrométrico y contabilizar de este modo el agua inyectada en varias manzanas y estudiar la evolución del consumo para identificar posibles averías.

Las obras se iniciaron con la renovación en las calles Juan Bautista Tejedo Beltrán y Francisco Roca y Alcayde, y posteriormente en el tramo de San Victoriano junto al Mercado Municipal.
Ya en la Tanda, los trabajos comenzaron en la acera contraria al Mercado, en el tramo entre la Plaça de la Mercè y la calle Francisco Roca y Alcayde; continuaron en el mismo lado entre este vial y El Pla y, finalmente, la última fase ejecutada se ha centrado en toda la otra acera, entre el Mercado y El Pla.

Esta actuación se enmarca en la fase 15 del Plan de Mejora de Infraestructuras Hidráulicas de Burriana, y dentro de la cual se ha ejecutado la renovación de la red en el entorno de la C/ Vinaralls, en las calles Bisbe Lluís Pérez, San Bruno y diversos tramos en C/ Illes Columbretes. El último vial que se va a renovar este año es la Calle Santa Ana, actualmente en ejecución y que también visitaron Calpe, Perelló y Lahuerta el pasado viernes.

Esta fase, con un presupuesto aproximado (IVA incluido) de 500.000 euros, prevé la instalación de 2.800 metros lineales de tuberías de polietileno, de diámetros entre 75 y 160 milímetros; la sustitución de 360 acometidas domiciliarias, la instalación de 53 válvulas de compuertas, así como la colocación de 10 bocas de incendio y otras 34 de riego.