Burriana encarga a la Universitat Politècnica de València la adecuación del refugio antiaéreo de la Guerra Civil
La Universitat Politècnica de València elaborará un estudio de estabilidad estructural y un proyecto de adecuación del refugio antiaéreo de la Guerra Civil ubicado en el Camí d'Onda, con entrada desde la calle Sant Joan de la Creu.
Así lo han dado a conocer el alcalde, José Ramón Calpe y la concejal de Turismo, Belén Sierra; que la pasada semana se reunieron -junto con el arquitecto municipal, Ramón Miravet- con el arquitecto burrianense Iván Cabrera, responsable del informe preliminar sobre el estado de la estructura y profesor y jefe de estudios de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV.
La Corporación Municipal, en sesión plenaria ordinaria celebrada el pasado 7 de mayo, aprobó una modificación de crédito por importe de 10.000 euros para la contratación de estos trabajos, valorados en 9.075 euros y que incluyen la realización de un alzado gráfico en 3D del interior del refugio, la dirección de las obras y la elaboración de los distintos informes y estudios.
Para determinar el alcance y dimensiones reales del refugio, el Ayuntamiento se encargará por su parte de la retirada de tierras y derribos acumulados en su interior. Todo ello con el fin de poner en valor este patrimonio, dotarlo de condiciones de accesibilidad y seguridad y hacerlo visitable turísticamente.
La entrada a este pasaje se encuentra frente a la puerta de la Iglesia de San José (Carmelitas), que da acceso a un primer tramo de escaleras y un pasillo con muros levantados en zigzag para amortiguar el posible efecto de la onda expansiva en los bombardeos.
A continuación, el refugio discurre por una galería de 19 metros de longitud y pendiente descendente, que da paso a un segundo brazo de 17 metros, cegado en su parte final por unos puntales y un desprendimiento de tierras.
Uno de los objetivos de la actuación es conocer la longitud real de este último brazo, mediante la retirada de áridos, y también averiguar si existen otros brazos, cámaras, tubos de ventilación o salidas a otras calles.
El informe preliminar determina que la obra se realizó en su día con una gran calidad, con perfección geométrica y una depurada técnica constructiva, de modo que el estado de conservación de las bóvedas y muros es magnífico, según el arquitecto Iván Cabrera.
