Burriana abre las puertas al horror de la Guerra Civil en su subsuelo
Este sábado por la mañana se podrá conocer el refugio antiaéreo
Burriana abre las puertas a uno de los episodios más dramáticos de su historia, como es la Guerra Civil. Y es que este sábado 2 de abril el refugio antiaéreo se abrirá para todo aquel que quiera conocer este lugar de la ciudad oculto en el subsuelo.
La jornada de puertas abiertas, que está enmarcada dentro de los actos por la VII edición del Memorial Democrático, tendrá lugar este sábado de 10 a 13 horas y la visita será libre y gratuita. Así, Burriana recupera esta visita que tuvo que cancelarse la semana anterior debido a las intensas lluvias.
El regidor de Cultura, Vicent Granel, ha explicado que “tenemos este fin de semana la posibilidad de conocer una parte importante de la historia de la ciudad” con la visita a este lugar de la memoria que, según ha explicado, “en los próximos meses se va a renovar para poder recorrerlo con autovisitas”. “La idea es recrear lo vivido en este lugar con sonidos, imágenes y vídeos”, con una experiencia inmersiva para “conocer mejor las historias de los que allí estuvieron durante la guerra”.
Además, ha animado a visitar la exposición ‘Burriana en tiempos de la II República’, que estará abierta durante el mes de abril. A este respecto, la alcaldesa, Maria Josep Safont, ha indicado que “es una buena oportunidad para conocer aquella Burriana y a personajes muy importantes de la época que ahora son desconocidos para los vecinos”.
La muestra, ha señalado Granel, da a conocer “una visión general de Borriana en el primer lustro de los años treinta del pasado siglo XX, repasando una gran cantidad de aspectos importantes del momento, desde las personalidades más destacadas a los aspectos sociales, tradicionales o festivos de esta época tan interesante y prolífica para la ciudad”.
El refugio antiaéreo
Este refugio, situado en el camí d’Onda, era el más grande de la treintena de las infraestructuras subterráneas que se construyeron en la ciudad para refugiarse de los bombardeos durante el transcurso de la Guerra Civil.
El lugar ha sido recientemente rehabilitado a través del proyecto del arquitecto Iván Cabrera y la intervención de la arquitecta técnica María Tarancón, que se han encargado de habilitar, iluminar y acondicionar el refugio para su visita, pero manteniendo su estructura tal como era, y diferenciando las zonas reconstruidas de las originales.
El refugio consta de tres brazos, uno de los cuales aún está pendiente de ser explorado por el equipo de arqueología municipal para conocer su trazado, y consta de un túnel de entrada en rampa, diseñado así para facilitar un acceso a gran velocidad sin tropezarse con escalones, debido al poco tiempo que había entre los avisos y la llegada de los bombarderos.
Sus túneles, excavados en una estable arcilla de sauló, fueron envueltos por arcos de medio punto de ladrillo, como se puede comprobar en la actualidad, y destacan los nichos en la entrada, colocados para que se pudieran resguardar mujeres con niños pequeños, para evitar que fueran aplastados por el resto de personas entre la penumbra y el caos.