El Ayuntamiento felicita a la Parroquia de El Salvador por la concesión del título de Basílica
El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe y el concejal de Cultura, Enrique Safont, han recibido esta mañana en el Ayuntamiento al titular de la Parroquia de El Salvador de Burriana, Pedro Cid, a quien han trasladado la felicitación municipal por la concesión del título de Basílica Menor al templo parroquial por parte de la Santa Sede.
Cid ha mostrado a Calpe y Safont la comunicación por parte de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, firmada por el prefecto de la misma, el cardenal valenciano Antonio Cañizares y tramitada bajo el pontificado de Benedicto XVI.
El titular de El Salvador ha avanzado al alcalde y al edil de Cultura que la parroquia conmemorará este honor con una solemne Eucaristía, que presidirá el obispo de la Diócesis de Segorbe Castellón, Casimiro López, en una fecha por concretar.
Asimismo, la Iglesia de El Salvador deberá reflejar este nuevo privilegio con la incorporación de diversos símbolos, como el escudo de la Santa Sede, así como de un conopeo (pabellón u ombrellino) y un tintinábulo (insignia con varias campanas), elementos que reflejan la unión con el Vaticano y la nueva dignidad del templo.
La Iglesia de El Salvador de Burriana compartirá este título de Basílica en la provincia de Castellón con la de San Pascual de Vila-real, la de la Mare de Déu del Lledó de Castellón, la Arciprestal de Santa María de Morella y la Catedral de Segorbe.
Historia
Fue el propio rey Jaume I quien, tras ocupar Burriana el 16 de julio de 1233, encargó a la Orden de San Juan del Hospital la construcción de un soberbio templo conmemorativo de la primera gran victoria en la conquista del Reino de Valencia.
De planta románica, la Iglesia del Salvador empezó a construirse bajo las órdenes arquitectónicas del estilo gótico primitivo, al que se le fueron alternando algunos elementos románicos. El ábside data del siglo XIII y consta de siete lados con capillas absidiales radiales sin girola.
La iglesia se complementó con modificaciones para reconvertirla en una iglesia fortaleza, con la construcción de dos torres gemelas que flanquean el ábside, comunicadas por un paso de ronda. Es también en esta iglesia donde se asociará, por primera vez la arquitectura gótica valenciana.
El edificio está construido por una única planta de salón, cubierta con bóvedas de crucería nervada y elementos de ladrillo. Además, la iglesia cuenta con una cripta bajo el ábside donde eran enterrados, bajo su expreso deseo, los párrocos que habían estado dirigiendo la iglesia.
En el segundo tercio del siglo XIV se levantó la torre campanario y, posteriormente, durante el siglo XVIII a la nave gótica se le adosó la Capilla de la Comunión. Se trata se una construcción de planta de cruz griega y estilo neoclásico, coronada por una cúpula y decorada interiormente con frescos de Vergara los cuales representan cuatro alegorías que hace referencia a la Salvación del Mundo, la Déesis, las Bodas místicas de Cristo y la Fé.
Este edificio fue agrandándose con el paso de los siglos, por que tanto en su interior como en su exterior se pueden ver diferentes estilos que pasan del gótico al barroco y los cuales le confieren su aspecto actual.
La Iglesia en sus inicios fue dedicada por Jaime I a Santa María, pero a mediados del siglo XIV se dedicó a El Salvador. En 1969, tras una primera gran restauración y tras descubrirse el ábside gótico, el conjunto fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional.
A finales del año 2008, con motivo de la exposición Espais de Llum de la Fundación La Llum de les Imatges, la Iglesia de El Salvador fue sometida a una restauración integral y, coincidiendo con la muestra, el Ayuntamiento promovió el derribo de la Casa Abadía para descubrir el patio abadial y permitir así la contemplación del ábside en su parte exterior y también una de las torres de época musulmana adosada a la muralla medieval.
