El Ayuntamiento aprueba la expropiación de los terrenos para la ampliación del cementerio por un importe de 350.000 euros
El Ayuntamiento de Burriana aprobó en la Junta de Gobierno celebrada el pasado lunes la expropiación forzosa por importe de 350.000 euros de los terrenos necesarios para ampliar el cementerio municipal sobre una superficie de 18.000 m² situados junto al recinto funerario, entre la ronda de circunvalación y los viales a Vila-real y Almassora. El Ayuntamiento deberá darse prisa con la ampliación del cementerio si es que no quiere que se le eche el tiempo encima. En estos momentos existen 31 nichos de la última fase, más conocida como “la nevera”, en la que primeramente se construyeron 192 nichos y más tarde 68 a finales del año pasado. Al ritmo actual de defunciones, teniendo en cuenta que también se producen enterramientos en nichos antiguos familiares – que en el caso de Burriana son en propiedad –, existe un margen de cuatro o cinco meses. El Ayuntamiento, si no llega a tiempo de la ampliación, ha previsto como último recurso construir otro bloque de nichos en la zona ajardinada de la parte del cementerio conocida como “la barraca”, aunque el concejal del cementerio, Pedro Sancerni, si se puede quiere evitarlo, pues este jardín es muy apreciado por quienes a diario visitan el camposanto.
La escasez de nichos es una circunstancia que ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, pero con la salvedad de que en esta ocasión el cementerio actual ya no tiene cabida para más sepulturas, por lo que ha resultado necesario aprobar el expediente de expropiación de los terrenos de ampliación situados junto al cementerio, y acometer un proyecto que conecte la actual necrópolis con el futuro recinto cerrado que habrá de construirse.
En términos reales, sí existen más de 31 nichos, pues el Ayuntamiento dispone en todo el camposanto de una cifra algo superior a los doscientos, en 4ª y 5ª fila, prácticamente inaccesibles, que nadie quiere, y que cualquier intento tendente a establecer la obligación de ocuparlos generaría un conflicto. Debido a esta circunstancia, actualmente sólo se construyen a cuatro de altura, y hasta que no se completa un módulo no se abre el siguiente, de modo que la primera fila en agotarse es la segunda; la primera y la tercera lo hacen a la par; y por último la cuarta.
Por lo que a la ampliación se refiere, ya existe un proyecto redactado por el arquitecto José Durán, autor de la última ampliación del cementerio, así como de las peatonalizaciones de las calles Sant Vicent y Sant Pere Pasqual.
El cementerio de Burriana data de 1834, y es consecuencia de las disposiciones gubernamentales que a principios del siglo XIX decretaron la prohibición del enterramiento en las iglesias y en el interior de los cascos urbanos, por cuestiones higiénicas y de salubridad. Con anterioridad, durante siete siglos, el cementerio estuvo detrás del ábside de la Iglesia de El Salvador. El actual cementerio ha sido ampliado en varias ocasiones.
En un mes 150000€ expropiación para los frontones otros 350000 para los nichos, vamos sobrados.