El Ayuntamiento acelera la expropiación de terrenos para construir una nueva subestación eléctrica
El Ayuntamiento de Burriana ha acelerado la tramitación del expediente de expropiación de unos terrenos situados en la confluencia del Camí Sant Pau y el Marjalet para ponerlos a disposición de Iberdrola con la intención de que se construya cuanto antes una nueva subestación eléctrica en la ciudad.
Y es que el tema eléctrico es uno de los problemas que viene arrastrando Burriana desde que comenzó el desarrollo urbanístico, hasta el punto de que si actualmente se acelerara la construcción en Novenes de Calatrava la red municipal quedaría colapsada. Precisamente esta urbanización sufrió un retraso de cuatro meses en su inauguración por falta de suministro eléctrico. El PAI Novenes de Calatrava fue el primero al que Iberdrola notificó que tenía que conectarse a la subestación eléctrica de Vila-real, ante la imposibilidad de hacerlo a la red de Burriana, por potencia insuficiente. El acuerdo que se alcanzó fue que Iberdrola se encargaría de llevar el suministro mediante un nuevo tendido eléctrico desde Vila-real.
Sin embargo, el proyecto para el nuevo tendido desde la subestación de Vila-real, situada enfrente de Porcelanosa, hasta el punto de conexión en la rotonda del Camí la Cossa, ni tan siquiera se ha iniciado. Para salir del paso se tuvo que conectar Novenes a la red urbana existente, a sabiendas de que es totalmente insuficiente, para poner en marcha el alumbrado público, y dar servicio al colegio Novenes de Calatrava.
El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, se ha entrevistado recientemente con Fernando Vázquez, Delegado de Iberdrola en Castellón, consciente del problema eléctrico que tiene la ciudad y que impide en estos momentos futuros desarrollos urbanísticos, como por ejemplo Sant Gregori.
Una de las cuestiones prioritarias que debe afrontar el municipio es garantizar el desarrollo de futuros planes urbanísticos, tanto industriales como residenciales, con dos nuevas subestaciones eléctricas.
La subestación del Camí Artana de Burriana está totalmente saturada y resulta insuficiente. En el Concierto Previo se ha previsto que desaparezca esta subestación a cambio de construir dos nuevas subestaciones: una en el cruce entre el Camí Santa Pau y el Marjalet, para facilitar el suministro a Sant Gregori y Santa Bárbara, y en general a toda la parte noreste de Burriana. Y la otra subestación en el cruce del Camí Llombai con el Camí Les Monges, dando servicio a toda la parte suroeste, incluidos los parques empresariales. Esta subestación estaba prevista dentro del PAI Llombai Monges, cuya tramitación se suspenderá mañana en el Pleno, por lo que supone un contratiempo momentáneo para el futuro suministro eléctrico. En total, ambas subestaciones dispondrán de una capacidad de 300 megavatios, para poder afrontar el crecimiento de la población. El Ayuntamiento destinó 200.000 euros en los presupuestos de este año para la adquisición de los terrenos que se van a expropiar.
