Si no se aumenta la subvención prevista para el año que viene no habrá Cruces ni Batalla de Flores

Las reflexiones sensatas del alcalde, José Ramón Calpe, se dieron anoche de bruces con la propia realidad de las fallas. Y es que pocas veces se dijeron tantas cosas, y de tanto peso, evidenciando la cruda realidad de la crisis económica, que de no remediarse, va a llevar indefectiblemente a que el año 2009 pase a la historia de las fallas de Burriana como aquel en el que no se hicieron Cruces de Mayo y Batalla de Flores.

José Ramón Calpe inició su intervención reivindicando su condición de fallero, y la importancia que para él tienen las fallas de Burriana. “Es más, creo que soy el único alcalde que ha sido presidente de falla, lo cual me otorga una cierta capacidad para entender las cosas”, puntualizó.

Como si del pleno del Ayuntamiento se tratara, el alcalde comenzó haciendo una precisa descripción de como se encuentran las arcas municipales. Así, explicó que este año se han ingresado 1,5 millones menos del impuesto de construcciones, y cerca de 600.000 euros menos en plusvalías. “Esto hará que probablemente este año lo cerremos con déficit, en vez de contar con remanentes, como era habitual”. Lo responsable, continuo, de cara al año próximo, es ajustarnos a los ingresos que prevemos que va a haber; eso es lo prudente, teniendo también en cuenta que existen unos gastos de personal, que se han incrementado, y unos contratos firmados, por la prestación de unos servicios, como la recogida de basura, limpieza, etc., que van a incrementarse en función del IPC. También por parte del Estado se va a percibir un 3 % menos “lo cual también me parece lógico porque saben que van a recaudar menos en conceptos como el IVA a causa de la crisis”. “Toda esta situación nos ha obligado a hacer un ajuste, reduciendo el 30 % de las ayudas que se conceden a todas las entidades y asociaciones de la ciudad, y también a las fallas, cuya subvención se fija en unos 6.000 euros; algo más de lo que percibían hace tres años”.

“Cosa bien distinta, subrayó Calpe, son los tres mil euros pendientes de la legislatura pasada, que yo me comprometí personalmente a pagarlos, y que tal y como están las cosas, sinceramente, no puedo decir cuando se pagarán”.

José Ramón Calpe expuso que “todos debemos recomponer la situación. Sé que la situación va a resultar más difícil para los falleros, porque habrá menos falleros de honor, e incluso habrá gente que se dará de baja, pero las fallas deben recomponer sus presupuestos, al igual que lo ha hecho el Ayuntamiento, pero sin plantearnos las cosas de forma dramática. Yo invito a la reflexión y os pido que hagáis un esfuerzo por mantener las Cruces de Mayo y la Batalla de Flores; unas fiestas que se han hecho grandes gracias a vosotros, y sería una lástima que se echara por la borda una labor de tantos años”.

El alcalde también se refirió a que el presupuesto de la JLF, que no va directamente ligado a las Comisiones Falleras, también se ha reducido un 43 % “y lo único responsable es amoldarse a ese escenario y no cometer alegrías”.

Rompió el fuego por parte de los falleros el representante del Centro España, Nacho García: “Aquí parece que a todo el mundo le aprieta la crisis menos a nosotros. Si el Ayuntamiento debe apretarse el cinturón lo aceptamos. Nosotros fuimos los primeros en ver que se avecinaba la crisis municipal. Pero si se nos recorta la subvención no tenemos tiempo de reacción. Los contratos con los artistas están firmados. Sabemos que vamos a tener menos ingresos de otras fuentes, como los falleros de honor, y la única manera de ajustarnos, y evitar un gran déficit para nuestras fallas, tal y como ha hecho el Ayuntamiento, es reducir actos. A nadie nos gusta esta situación”.

“No se trata, reiteró García, de una amenaza dirigida al Ayuntamiento. Si no hay dinero, no hay dinero. Pero también es una realidad que nosotros no podemos llegar a tantos actos”.

El alcalde respondió que en ningún momento había entendido el comunicado de las fallas como una amenaza, e insistió en que se reflexionara y se pensara acerca de si valía la pena tomar medidas tan drásticas. “Os lo digo sinceramente, me sentiría muy triste de pasar a la historia como el alcalde en cuyo ejercicio dejaron de realizarse las Cruces de Mayo, pero si es así, no voy a evitarlo”.

Pepe Esteban, de Chicharro, comenzó su intervención destacando que el comunicado en contra del recorte de la subvención municipal se había firmado por unanimidad, con el apoyo de las 18 fallas. “Es algo sin precedentes. Yo en más de veinticinco años no había conocido una situación igual, lo cual evidencia que hay algo que no funciona”. Según Esteban, entre la crisis que también notan las fallas, y lo que el Ayuntamiento dejará de pagar a través de la subvención, los actuales presidentes se pueden plantar en el mes de marzo con un déficit de 9.000 euros, “que es un gran problema, porque los compromisos ya están adquiridos y firmados”. “Para nosotros, aludiendo al alcalde, la única forma de recomponer la situación, es eliminar actos, porque si no, habrá comisiones que cuando empiecen el 1 de abril no podrán hacer falla. Lo responsable por nuestra parte es no realizar esos actos, que se entiende que son los menos falleros, para que ninguna falla desaparezca, y podamos ajustar los presupuestos”. “Nosotros estamos en marcha. El problema viene de atrás, y hay quien caerá, y pasaremos de ser una falla más a plantar menos fallas”. Pepe Esteban planteó como medida para poder resarcir a las Comisiones con los 50.000 euros que les recortan el año que viene, reducir gastos de la JLF, como la cena de gala de las Reinas, a la que se invita a 300 personas. El alcalde puntualizó que necesariamente el número de invitados se reducirá significativamente, y recordó que el presupuesto de la JLF para el año que viene pasa de 300.000 euros a 160.000, y difícilmente puede ajustarse más.

Nacho García propuso que el Ayuntamiento vaya a menos ferias de turismo y que eso revierta en las fallas, o dejen de realizarse actos como el de la Formula 1 este verano en la playa, que costó más de 40.000 euros, y se destine a las Comisiones. El alcalde respondió que turismo llegó a tener un presupuesto de 600.000 euros, este año lo ha tenido de 160.000, y al año que viene sólo lo tendrá de 60.000.

El representante del Barrio Valencia, Pere Ballester, reconoció el esfuerzo municipal de dotar a las fallas con una subvención “pero han de ser conscientes de que Burriana es un pueblo que hace muchos actos. En realidad a las Fallas para hacer el monumento fallero no llega ni una peseta de la subvención. Ese dinero se va a otros actos, que ni tan siquiera llega a cubrir. En este sentido, si se han de retocar actos, que se retoquen, lo que no podemos es tocar la falla”.

Josep Nos de la Mercè expuso la difícil situación que atraviesan las comisiones y la diferencia cronológica entre la liquidación del presupuesto municipal y el de las fallas. “Nosotros ya tenemos los contratos firmados con artistas, charangas, proveedores… Si a un presidente, que ya se ha hecho sus cuentas para acabar el ejercicio en marzo, se le dice ahora que va a tener un recorte de la subvención municipal, se le viene todo abajo. Y hay que tener en cuenta que quien firma no es una persona jurídica, como ocurre en las empresas, sino una persona física, en este caso el presidente, que responde con su propio patrimonio si no cumple los contratos”. Josep Nos, haciendo un símil, indicó que las fallas son las que llenan la nevera de casa y la JLF la que la viste. Como lo más importante es comer, añadió, y como la base de la fiesta son las Comisiones, lo que pedimos es analizar el presupuesto de la JLF y ver de qué modo se pueden sacar esos 50.000 euros del propio presupuesto destinado a las fallas.

El presidente de Cazadores, Francisco Javier Diago, expuso al alcalde la dificultad de realizar un presupuesto fallero sobre baremos totalmente aproximados, a diferencia del Ayuntamiento, que conoce lo que va a ingresar.

Los presidentes de Don Bosco, Javier Alonso, y el Centro España, Benjamín Monfort, pidieron al alcalde que exija responsabilidades al anterior presidente de la Junta Local Fallera, Pedro Sancerni, por la promesa de pagar los 3.000 euros que jamás llegaron a presupuestarse. Calpe respondió que no había que remontarse, ya que ese acuerdo lo había asumido él personalmente.

El presidente de la Vila, Toni Gil, pidió al primer edil que al menos la subvención se cobre lo antes posible.

Ya intentando concretar, el presidente de La Mota, Javier Gual, preguntó si dada la postura de la mayoría de las fallas, en los convenios que se han de firmar el año que viene para percibir la subvención se eliminará de su redacción la obligación de participar en las Cruces y la Batalla de Flores. El alcalde respondió que es algo que se tendrá que concretar “pero si es así entiendo que también deberá recortarse la subvención”.

Los presidentes, a través de Pepe Esteban, también concretaron su postura, y trasladaron al alcalde que conforme están las cosas ellos no pueden asumir la realización de las cruces y las carrozas, a menos que de aquí a marzo se destinen a las fallas los 50.000 euros que se les han recortado.