El AMPA del Pla d'Hortolans exige un enfermero para atender a un alumno que se alimenta por sonda

El AMPA del colegio de educación especial Pla d’Hortolans de Burriana exige a la Consellería de Sanidad que cumpla la ley y dote al centro de un enfermero escolar para que atienda a un alumno que bebe y se alimenta por sonda directa al estómago. En estos momentos su madre, Berta Hernández, lo deja en el centro a las diez de la mañana y lo recoge a las 13 horas para darle de beber y comer en casa, puesto que los educadores entienden que de hacerlo asumen una responsabilidad que no les corresponde.

Esta situación ya se produjo hace unos años en el colegio de educación especial San Cristóbal de Sagunto y se elevaron consultas al Colegio Oficial de Médicos y al de Enfermería. En el primer caso concluyeron que “la alimentación por sonda directa al estomago y la manipulación de sondas de diuresis requieren, por el riesgo que entrañan, la intervención de persona cualificada, al menos con el nivel de ATS, y siempre bajo la dirección y control de un facultativo”. El colegio oficial de enfermería de Valencia ante las ordenes dadas por el Director Territorial de Cultura y Educación en Valencia, en el sentido de que el personal educador, previo el oportuno entrenamiento, llevase a cabo la alimentación por sonda directa al estomago, se pronunció en el sentido de que “a juicio de este colegio la alimentación por sonda es una función de Enfermería que requiere una práctica y cuidado especial para llevarla a cabo por el riesgo que comporta; y ordenar al personal laboral, que no ostenta la condición de Enfermero/a, a llevar a cabo dicha tarea, supone incitarles a cometer un delito de intrusismo profesional”.

La directiva del AMPA, que dirige Marilina Quesada, ha declarado que hace unos años se podía entrar en interpretaciones, como ocurrió en Sagunto, pero ahora el tema es muy simple y claro: “hay que cumplir la ley y las promesas electorales”. Así, han recordado que desde el pasado mes de junio está en vigor la ley 8/2008 de 20 de junio de la Generalitat, de los Derechos de Salud de Niños y Adolescentes, y en su artículo 10, punto 4, establece que “los centros docentes específicos de educación especial estarán dotados de personal de enfermería, que dependerán orgánicamente del departamento sanitario correspondiente”. Ya no se trata, han explicado las madres, del alumno Pablo Sabater Hernández, que necesita alimentarse por sonda, sino de todos los demás, pues se trata de alumnos con deficiencias físicas y sensoriales coligadas a su discapacidad psíquica, con enfermedades crónicas en muchos casos asociadas a epilepsias o diabetes, lo que en ocasiones provoca disfunciones tales como asfixia en la deglución, ataques epilépticos, o conductas que les llevan a autolesionarse. Además, casi todos los alumnos toman tratamientos que los educadores administran en función de lo que les dictan sus padres.

Ante la falta de un enfermero escolar, hoy el Inspector de zona de la Consellería de Educación y la directora del centro, se han dirigido al Centro de Salud de Burriana, para obtener apoyo de personal cualificado, y les han contestado que no disponían de personal para poder atender a este alumno. Las madres han insistido en que debe haber un enfermero en el centro para cumplir la ley, pero si no es así, la ley establece que “para que los menores escolarizados, con problemas médicos crónicos, que necesiten atención sanitaria, puedan seguir su proceso escolar con la mayor normalidad posible, cada centro educativo se adscribirá al centro de salud más próximo desde donde se les facilitará, de acuerdo con la valoración de las necesidades, la atención sanitaria específica que sea necesaria”.

Los padres y madres creen que por lo que respecta al Pla d’Hortolans “las administraciones se pasan la pelota de unos a otros y nunca resolvemos nada. El solar es del Ayuntamiento, el edificio lo fue de la Diputación, pues de hecho se atiende a alumnos de toda la Comarca de la Plana Baixa, y luego intervienen Consellerías como la de Educación, Bienestar Social, y en este caso concreto Sanidad. Suficiente, han añadido, como para que todos escurran el bulto y nadie se aclare, cuando se trata de un centro que por sus características necesita medios y rehabilitarlo casi por completo”.

El AMPA pidió el viernes de la semana pasada una reunión con el alcalde, José Ramón Calpe, para hablar sobre todos los problemas que afectan el centro. Uno de ellos es que les prometieron que en la parte del edificio desocupada se crearía un Centro de Día para los alumnos mayores de 21 años, y una Residencia para cuando los padres ya no estén, y en cambio ahora, por decisión de la Consellería de Bienestar Social, están construyendo un Centro para niños con problemas de conducta. Estas instalaciones están prácticamente terminadas, en la planta superior del edificio, y no han hecho una entrada independiente, cuyo proyecto están redactando todavía ahora, por lo que estos alumnos entrarán por la misma puerta que los de Educación Especial. El AMPA tiene una reunión con la subdirectora territorial de educación Remedios Herrero el miércoles, para exponerle este asunto, que también desean tratar con el director territorial de la Consellería de Bienestar Social, Vicente Tejedo.