Amics del Clot participa en la maratón de París
Ocho miembros de la asociación burrianense Amics del Clot participaron el pasado siete de abril en la maratón de París. Una experiencia que han relatado como única, desvelando cuales han sido las vivencias a lo largo de las jornadas que han vivido en la capital francesa.
Tal y como desvelaba uno de los corredores burrianenses, Ramón Peris, respecto al hecho de correr en este maratón “todo es importante, cada detalle se convierte en un fetiche que parece que pueda ser la clave del día. La malla, la camiseta, el dorsal en el sitio justo, los calcetines de las carreras importante, y, cómo no, las inseparables zapatillas. La camiseta es ya todo un icono, eso de sentir los colores se hace real, eres un clotero y eso tiene su importancia”.
En este sentido para Peris el evento ha cobrado un significado más relevante, si cabe, dado que corrió portando el dorsal de otro de los miembros “Nela” que por una lesión no pudo afrontar este momento, a pesar de haber estado meses entrenando para ello. Así lo relataba Peris: “Otro fotograma me lleva a Nela, la miro, y pienso que por el infortunio de su lesión he pasado de ser acompañante a convertirme en protagonista. Correr con su dorsal se convierte en una especie de homenaje a todo su esfuerzo durante tantos meses y pienso en el mantra hindú. Todo lo que se da, no se pierde”.
Los corredores de Amics del Clot han hecho un retrato de la experiencia vivida donde no han dudado en reflejar las sensaciones previas a enfrentarse a un evento de esa envergadura. “Nos dirigimos con paso decidido a la zona de salida en plenos Parques Elíseos. Son las 8'35 y nos cuesta llegar a nuestro “cajón”, porque vamos absortos con la marea de gente, haciendo fotos, videos, admirando todo lo que va sucediendo a nuestro alrededor. Se palpa una gran alegría, la gente aún va feliz, todo son buenas sensaciones. Los nervios, las ganas de empezar y la gran cantidad de gente hacen que nuestro grupo de 7 mosqueteros se rompa por unos minutos. Por suerte las gorras naranjas, la camiseta y ese griterío tan “mediterráneo” que tenemos los españoles hace que terminemos por reencontrarnos”.
Entre miles de personas, los siete representantes de esta asociación de la ciudad de Burriana se prepararon para comenzar con una de las actividades de mayor reclamo, a nivel internacional, que se celebra en la ciudad francesa. “Con 20' de retraso empezamos a caminar hacia la salida, de momento todo se despeja y la pancarta de salida nos anuncia que la fiesta ya ha empezado.
Los primeros metros siguen siendo una algarabía, gritos, emoción, aplausos, fotos, sonrisas hasta que llegamos a la plaza de la Concorde que se abre a nuestro paso y nos da la bienvenida. Resulta bastante faraónico ver como las grandes avenidas de París hoy se postran a los corredores que con paso decidido seguimos avanzando. Uno se siente un pequeño rey alabado por el pueblo que flanqueando las avenida va coreando tu nombre”.
Sin embargo la prueba no fue algo fácil, “correr se hace muy difícil en estos primeros km, todo está congestionado, no ves un hueco libre de gente; es lo que tiene ir el 28000 y pico”. No obstante, en el km 5 llegó una pequeña recompensa, dado que los acompañantes de los corredores estaban esperándoles para darles ánimos, algo que repercutió en que afrontasen la carrera con mayores ganas, a pesar de que a los pocos minutos el grupo se dividiese en dos".
En lo que concierne a la organización, los burrianenses declaran que no es todo lo buena que pudiese ser, de modo que señalan que comparando con la maratón e Castellón declaran que “creo que en esto somos punteros y la maratón de Castellón es uno de los mejores ejemplos”.
Asimismo, los corredores de Amics del Clot señalan que se encuentra, a su paso, numerosos corredores procedentes de España. “En todo momento nos cruzamos con muchos españoles con el mismo sueño que nosotros, gente de Valencia, Madrid, Barcelona, Macotera, Almazora, Castellón, Mallorca. La marca España está presente, nos hacemos notar fácilmente y nos animamos unos a otros”.
“El km 33 nos da la entrada al parque Bois de Boulogne y a partir de aquí empiezan las malas sensaciones”. Es en ese punto en que los corredores de Burriana relatan la mayor dureza de la prueba. Ese momento en que comienzan a flaquear las fuerzas y el cansancio comienza a hacer mella en los atletas. “Los nuestros asumen que toca sufrir, es momento de sacar esa fuerza interior que no se entrena y que se da en las carreras, ese coraje que hace que a pesar del dolor o la limitación sigas adelante, con paso firme, alejando pensamientos oscuros o negativos”.
Por otra parte, los representantes de la ciudad de Burriana relatan cómo en su mente trataban de facilitarse los últimos km de recorrido pensando que “sólo quedan 2 vueltas al “Clot de la Mare de Déu”. “Hay que pensar en positivo, toca tirar del carro unos y aguantar otros. Sabes que el trabajo está hecho, solo falta rematarlo y disfrutar del final”, declaraban.
Es en el km 41 cuando llega uno de los momentos más significativos y donde se condensaron todas las emociones para los corredores que estaban saboreando como estaban a punto de llegar a la meta. “Entramos en el 41, las emociones se disparan, la taquicardia ya no es por el ritmo, es por la emoción; vamos buscando a nuestras familias, pues deberían estar cerca. Todo el cansancio desaparece, es tiempo para la gloria final y hacia ella nos dirigimos cuando las hijas de Rafa (que ha tenido una constancia de ritmo ejemplar durante toda la carrera) nos dan una bandera de España. Última curva y ahí delante volvemos al inicio, el Arco del Triunfo, ¡Qué nombre más apropiado para este momento! ¡Bandera al viento, que todo el mundo sepa que los de Amics del Clot estamos aquí! Seguimos pasando gente a la que cubrimos con nuestra bandera, qué descaro el nuestro hacerle esto a los franceses ¡en su propia casa!”
Una vez llegaron a la meta, en el km 42, es el momento en el que viven la emoción del triunfo después de meses de preparación física. En ese instante relatan que no solo disfrutaron sino que se mostraron agradecidos por el hecho de que sus seres queridos les hayan acompañado hasta París para poder vivir esa experiencia. “Es el momento de disfrutar, de dar gracias al cielo, de repasar todos los meses de entrenamiento, las series, los días de lluvia, el cansancio acumulado, el sacrificio de las familias para que cada uno de nosotros pueda tener ese minuto de gloria”.
Una de las anécdotas que han relatado es como al finalizar la carrera escucharon por megafonía “a eixe grup els conec jo, els de Burriana, de Amics del Clot”; esto sí que nos deja a todos boquiabiertos, nadie podía imaginar una entrada a meta igual, hasta en París conocen a Amics del Clot, el nombre de Burriana ha sonado en pleno centro de París, ¡no damos crédito!”
Finalmente la experiencia queda guardada en sus respectivas memorias, sin embargo ya están pensando en próximos proyectos como Maraclot y Londres para completar la trilogía.