BURRIANA | ECONOMÍA Y NEGOCIO

Ambiente en el primer día de mercado en el centro de Burriana, aunque con la mitad de puestos

ROSA PIQUER - 21/06/2022

Los comerciantes muestran su descontento porque las paradas se alternarán semanalmente

El mercado de los martes de Burriana regresa a su emplazamiento habitual y lo hace más de dos años después del estallido de la pandemia.

Después del traslado provisional, las paradas de alimentación, textil, calzado y complementos regresan a las calles del alrededor del Mercado Central aunque con varias novedades.

Cada martes el mercado exterior contará con 110 puestos de venta, es decir 45 de productos de alimentación que suponen la totalidad de esta actividad, y otros 55 paradas de textil, complementos y calzado, que son la mitad de los 110 puestos, y que se alternarán semanalmente.

Una decisión que cuenta con opiniones favorables pero también con gente en contra a la decisión del Ayuntamiento de Burriana de instalar la mitad de las paradas para así dotar de más seguridad la zona puesto que con la nueva distribución se posibilita el acceso a las viviendas de la zona de una ambulancia o camión de bomberos.

Ubicación y cambios

El mercado exterior está instalado en la plaza de la Mercé, la calle La Tanda, calle San Pedro Pascu y la plaza José Iturbi.

Como novedad, no hay paradas en la calle Ausiàs March y en la plaza de la Mercé solo hay paradas a un lado de la acera, junto al centro cultural, por lo que hay más espacio si tuviera que pasar un vehículo de emergencias.

Ambiente en el primer día

Desde primera hora de la mañana, el mercado ha presentado un buen ambiente de asistencia. Incluso algunas personas habían ido por primera vez desde que se trasladó por la pandemia, según han explicado a elperiodic.com porque “ahora nos pilla al lado de casa”.

Quejas entre los vendedores

Sin embargo, algunos vendedores han mostrado su descontento por el traslado del mercado al centro.

Un vendedor de textil afirma que “deberíamos haber venido al 100% porque no podemos trabajar una semana sí, una no”. Además señala que “aunque la gente está contenta porque el mercado ha vuelto al centro”, los vendedores “estamos trabajando una semana sí, otra no. Tenemos hijos y gastos que pagar”.

Asimismo, otra vendedora, de alimentación, ha destacado el “caos” porque “las paradas tienen pocos metros,  no cabemos”.  En este sentido señala que las paradas deben tener 4 metros de ancho, pero solo hay dos, por lo que “cabe la mesa y poco más”.