Bravo destaca que 3.000 estudiantes valencianos han participado en las unidades didácticas sobre memoria y prevención del terrorismo

La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha destacado este lunes que 3.000 estudiantes de enseñanzas medias de la Comunitat Valenciana han participado este curso en la impartición de unidades didácticas sobre memoria y prevención del terrorismo. Estos contenidos forman parte de una experiencia piloto de la Conselleria de Justicia y la de Educación en la que, además de los contenidos, víctimas del terrorismo prestaban su testimonio en las aulas.

La consellera ha hecho balance de esta iniciativa este lunes en su visita al Senado donde ha asistido a la proyección del documental de la Fundación Manuel Broseta sobre el asesinato del jurista y político valenciano del que este año se cumple su 30º aniversario, que ha dirigido el cineasta Iñaki Arteta y que ha contado con el apoyo financiero del departamento que dirige Gabriela Bravo.

Para la consellera, la experiencia piloto "ha sido muy positiva" por lo que el próximo curso "pretendemos ampliarla a más centros educativos" de forma que su implantación se generalice paulatinamente en todas las programaciones escolares.

El programa piloto se inició el pasado 14 de febrero con la participación de diez centros escolares. Pese a que se había planteado inicialmente para cinco, la demanda y el interés de los centros propició duplicar la previsión.

Las unidades se han trabajado en aulas de 1º de ESO y 2ª de Bachillerato enmarcadas en las clases de Filosofía, Geografía e Historia, así como en tutorías. Además, la iniciativa se complementó con jornadas de formación específica para el profesorado entre los meses de marzo y mayo de este año.

Además de la formación en las distintas unidades, el proyecto incluye el testimonio directo en las aulas de víctimas del terrorismo que podían hablar con los alumnos y alumnas de la terrible experiencia por la que tuvieron que pasar.

Para la consellera, estos testimonios "ayudan como nadie a que el sacrificio de las víctimas no caiga en el olvido" y servirán para "reconocer el precio altísimo que pagaron todas ellas en defensa de las libertades que hoy disfrutamos" porque "no sólo son memoria viva de la democracia, sino que no podemos consentir que el olvido venza y por eso es importante que los jóvenes sepan y entiendan el verdadero significado de lo que pasó".

"El terrorismo es el principal ataque al sistema democrático y, frente a él, las víctimas del terrorismo constituyen un referente cívico y un símbolo de la firmeza del compromiso de las instituciones con la libertad y la democracia, por lo que merecen un especial tratamiento, respeto y protección", ha concluido Gabriela Bravo.