Bienestar Social imparte cursos de formación para familiares de mayores residentes
A través de diferentes iniciativas y actuaciones
Desde la puesta en marcha de estas iniciativas se han incrementado en un 34% las visitas mensuales que reciben los residentes
Such destaca la familia del residente como pieza fundamental en la actividad diaria del centro
Según ha señalado Angélica Such en los centros de las personas mayores dependientes, además de la ayuda y apoyo que se les dispensa en las actividades diarias, se les proporciona también vínculos afectivos y emocionales que son fundamentales para el bienestar de la persona. Pero, ha subrayado, “sabemos que el apoyo afectivo que da la familia no es sustituible, por eso queremos que la familia del residente sea pieza fundamental en la actividad diaria del centro”, .
Asi, en las residencias de personas mayores dependientes de la Conselleria de Bienestar Social de Elda, Benidorm, Palacio de Raga de Valencia, Onil, Benejuzar, Elche, Puzol y Puerto Sagunto, se vienen desarrollando diferentes programas con el objetivo de implicar a la familia y residente en la realización de tareas de forma conjunta.
Such ha explicado que tanto la persona que ingresa como su familia “pasan por un proceso de adaptación emocional con diferentes etapas”, y ha puntualizado que según y cómo sean vividas y resueltas, “van a influir en el bienestar del residente”.
Métodos y técnicas
La intervención con la familia se desarrolla partiendo del equipo de trabajo donde intervienen los diferentes profesionales que trabajan en el centro. Principalmente, su método se basa en una valoración integral del residente, en base a la cual se marcan diferentes objetivos e intervenciones que serán desarrollados por cada profesional, elaborando un plan de atención individualizado. Fundamentalmente, las fases de este proceso son: ingreso, adaptación, participación e integración.
A través de charlas, coloquios, encuestas de satisfacción, y actividades similares, se mantiene un contacto fluido con los familiares de los usuarios con el objetivo de intercambiar información, introducir mejoras en el funcionamiento del centro y, especialmente, evitar el sentimiento de culpa en los familiares y la situación de desarraigo en los residentes.
La Consellera de Bienestar Social ha señalado que desde la puesta en marcha de estos programas, “en tres años se ha producido como media un incremento en el número de visitas de los familiares al centro del 34’2%, alcanzándose en algunos casos como en la residencial de Benidorm un incremento respecto a 2006 de un 41%”.
Asimismo, se imparten cursos de formación dirigidos a las familias de los residentes. Por ejemplo, durante el pasado año, se impartieron 8 cursos de dos horas de duración, impartidos por profesionales del centro y sobre diferentes contenidos: nutrición, higiene, prevención de úlceras, información sobre la enfermedad de Alzheimer, prevención de caídas, ley de dependencia, etc.
Además de fomentar las visitas y mantener contacto de forma periódica, se realizan dos asambleas familiares al año, y encuentros navideños en los que también se ha podido observar una alta participación de las familias.
La Consellera de Bienestar Social ha destacado la necesidad de desarrollar “una buena relación entre ambas partes, buscando siempre el beneficio y calidad de vida de la persona mayor ingresada”.