BETXÍ | POLÍTICA

La justicia obliga a Betxí a devolver la cruz a su anterior ubicación y Vox pide reponerla también en Castellón

CARLOS MEDINA - 04/01/2024

El Tribunal Supremo obligará al Ayuntamiento a devolver el lábaro al Calvario

El Tribunal Supremo ha obligado al Ayuntamiento del municipio castellonense de Betxí a reponer la cruz del Calvario en su ubicación original.

Así, el alto tribunal confirma la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) tras el proceso presentado por Abogados Cristianos.

Cabe recordar que la cruz, ubicada en el Calvario, fue recolocada en el interior del Cementerio tras ser restaurada en el año 2019.

Todo aquello abrió un proceso judicial que el alcalde, Alfred Remolar, dio por cerrado en diciembre de 2019 después de que el juez archivara el expediente al considerar que la actuación del primer edil fue “acertada y adecuada a derecho”.

Sin embargo, cuatro años después, el TSJCV reabrió el caso, tras el recurso de Abogados Cristianos, y en su sentencia argumentaba que la decisión del Ayuntamiento, de trasladar la cruz desde la calle del Calvario a una capilla del cementerio municipal "trasciende con mucho de esos trabajos de mantenimiento domésticos", por lo que precisa de una resolución administrativa que le dé cobertura legal.

Vox pide el retorno de la Cruz del Ribalta de Castellón

Tras este precedente de Betxí, el grupo municipal de Vox en Castellón también se ha apresurado a plantear el retorno de la cruz (no específicamente la misma) al parque Ribalta de la capital de la Plana, que fue retirada en virtud de la Ley de Memoria Democrática hace ahora un año en una jornada de alta tensión en las calles.

Así, el coordinador del partido en la ciudad, Antonio Ortolá, asegura que “vamos a hacer todo lo posible por restablecer este símbolo cristiano”.

Ortolá ha explicado que “continuaremos defendiendo en los tribunales que la actuación del Ayuntamiento en relación con la cruz del parque Ribalta fue ilegal” por lo que asegura que lucharán “incansablemente por volver a poner una cruz en el parque Ribalta, que, despojada desde hace muchos años de toda connotación política, representa un símbolo cristiano arraigado en la historia de nuestra ciudad”.

Lo cierto es que la actual alcaldesa, la popular Begoña Carrasco, ha descartado en varias ocasiones volver a invertir dinero público en el retorno de la misma cruz que ya fue retirada, y que se ubica actualmente en una iglesia de la capital. Además, hay que recordar que el espacio del parque donde se levantaba el lábaro es ahora un jardín.

Por otro lado, uno de los puntos del acuerdo de Gobierno entre PP y Vox hace una referencia genérica a ubicar “en un lugar relevante de la ciudad de una escultura o monumento que honre la memoria y mantenga el recuerdo a las víctimas de la violencia como estableció el acuerdo municipal aprobado en los primeros años de la democracia”, aunque desde el consistorio concretan que la idea es ligarlo a las víctimas del terrorismo.

El debate sobre la cruz de Castellón

El anterior conssitorio de PSOE, Compromís y Podem insistió en que lo hacía en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, al constar este homenaje en el catálogo de vestigios de la dictadura franquista, ya que la Cruz de los Caídos de Castellón fue erigida en plena posguerra, instalada en este céntrico parque en el año 1947 para recordar a los caídos del bando franquista.

Sin embargo, los partidos que gobiernan actualmente la ciudad, PP y Vox, recuerdan que el conjunto de la Cruz de los Caídos fue resignificado y desprovisto de símbolos de la dictadura mediante un acuerdo plenario del ayuntamiento de 1979.

No obstante, desde el anterior equipo de gobierno se argumentó que el monumento aún provocaba "confrontación” al considerar que la ultraderecha seguía utilizándolo para sus exaltaciones de cada 20 de noviembre, efeméride de la muerte de Francisco Franco.

Así, tras una largo 'via crucis' de cinco años de procesos judiciales y administrativos, la cruz fue retirada el pasado 4 de enero de 2023, cedida al obispado y recolocada en la iglesia del barrio de Rafalafena, donde ha comenzado su segunda vida.