Los técnicos descartan daños en la estructura de la casa museo de l’Hort de Colón tras caerle un pino sobre la cubierta
El ingeniero municipal indica que la caída de este árbol se produjo por el debilitamiento de las fibras del tronco debido a la “sequía pertinaz”
El Ayuntamiento va a revisar otros ejemplares arbóreos en espacios públicos para comprobar su estado
Los técnicos del área de Arquitectura del Ayuntamiento de Benidorm no han observado daños en la estructura de la casa museo de l’Hort de Colón tras la caída de un pino centenario sobre la cubierta, un incidente que se produjo en la madrugada del pasado sábado y que tampoco provocó daños personales. Así lo ha trasladado la concejal de Patrimonio Histórico y Cultural, Ana Pellicer, que esta mañana ha participado en una visita técnica a esta vivienda de finales del siglo XIX junto al concejal de Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate, para comprobar el estado de la misma.
Ana Pellicer ha explicado que las conclusiones preliminares trasladadas por los técnicos tras esta visita apuntan que los daños producidos por la caída de este ejemplar no han alcanzado la estructura, sino que se trataría únicamente de daños superficiales en algunas de las tejas de la cubierta. La edil ha señalado que todas estas apreciaciones “se van a plasmar ahora en un informe más extenso”, tras lo que ha incidido en que “las primeras conclusiones nos indican que, por fortuna, solo ha habido daños menores que no van a afectar a la vivienda”.
Como se recordará, el Ayuntamiento de Benidorm acaba de proceder a la rehabilitación de la casa museo de l’Hort de Colón para reforzar la estructura y mejorar muchos elementos obsoletos y deteriorados, unos trabajos que se iniciaron el pasado marzo y que estaban ya prácticamente finalizados, y que han supuesto una inversión de 294.958,86 euros, de los que un 70% ha sido subvencionado por la Diputación Provincial de Alicante. Sobre este punto, Pellicer ha expresado que desde el Consistorio se ha contactado ya con la empresa encargada de esta rehabilitación “para que repare las tejas dañadas antes de proceder a entregarnos la obra”, una entrega que “se va a producir en breve”, ha agregado la concejal.
Por lo que respecta a las causas de la caída de este pino centenario, el edil de Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate ha explicado que los informes elaborados por el ingeniero técnico agrícola del Ayuntamiento señalan que la misma “se produjo como consecuencia de una rotura de las fibras del tronco, debido a la situación de sequía prolongada que estamos viviendo”. En este sentido, González de Zárate ha ahondado en que “no ha sido un problema de peso del árbol o de falta de mantenimiento”, sino que los propios técnicos indican que en este tipo de pinos se produce un “esfuerzo de torsión y tirón, que provoca la separación y rotura de las fibras que actúan de forma independiente y ya no actúan de forma conjunta”, lo que hace que “el árbol ya no es capaz de soportar momentos de torsión”. Esta rotura de fibras “viene dada sobre todo por excesos de tiempo con fuertes sequías, haciendo que el árbol no soporte la torsión producida por el estrés hídrico” por falta de agua, agregan los técnicos.
El concejal ha recordado que, el día anterior a esta caída, se había descolgado una rama terciaria de este ejemplar, que provocó una rápida intervención por parte de los servicios técnicos, bomberos y la empresa Actúa,SL, para podar esta rama y algunas más “por precaución”. Los técnicos recogen en su informe que “no se observaron indicios de resquebrajamientos en la poda del día 19 de julio” ni tampoco “nada anormal” que en ese momento aconsejase talar el pino, ya que “la parte basal –es decir, la raíz– no había sufrido movimiento alguno”.
Ante esta situación sufrida en l’Hort de Colón y ante las caídas de especies arbóreas en otras localidades de la provincia por causas similares relacionadas con la falta de agua, José Ramón González de Zárate ha avanzado que el Ayuntamiento va a proceder a una revisión de todos los grandes ejemplares ubicados en espacios públicos con gran tránsito de peatones, como el Parque de Elche o la plaza de la Hispanidad, “para comprobar en qué estado se encuentran".