La Policía Nacional desarticula una organización que se dedicaba a estafar ofertando falsos alquileres vacacionales
La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas integrantes de una organización criminal que se dedicaba a cometer estafas ofreciendo a sus víctimas falsos alquileres de viviendas vacacionales. Los agentes han esclarecido hasta el momento 170 delitos de ese tipo.
Los detenidos utilizaban fotografías de pisos que encontraban en Internet y las publicaban en diferentes plataformas de internet dedicadas al alquiler inmobiliarios. Estafa, usurpación de identidad, y pertenencia a grupo criminal son algunos de los delitos que se les atribuyen a la banda.
Una investigación de 5 meses que culminó con la desarticulación de la banda y el arresto de los cuatro integrantes
La investigación se inició en el mes de abril a raíz de una denuncia interpuesta en la comisaría de Elda- Petrer. La víctima denunciaba haber sido estafado por los arrestados, pues hizo el pago en concepto de reserva por un piso de alquiler que nunca llegó a disfrutar.
La actividad de los estafadores, estaba centrada en la localidad costera de Benidorm. Una vez consumada la estafa, cuando las víctimas realizaban la transferencia bancaria en concepto de reserva, dos miembros de la banda se encargaban de retirar el dinero en un cajero, para así, de ese modo, perder la pista del mismo.
El perjuicio para las víctimas era doble, el económico por el dinero que desembolsaban, y la "situación de desamparo total" en la que se encontraban cuando llegaban a su lugar de vacaciones y comprobaban que no existía el apartamento alquilado.
"El modus operandi"
Para cometer las estafas seguían varios pasos: creaban cuentas de correo electrónico con las que registrarse en su página web, obtenían fotos de pisos en internet que publicaban en los diferentes anuncios, y contrataban líneas de teléfono que facilitaban a los interesados, bien a su propio nombre o bien al de terceros, usurpando la identidad de otras personas para dar de alta esas líneas. En el momento que uno de los interesados les confirmaba la reserva, le solicitaban en la mayoría de los casos el 50% del total de la cantidad acordada por la reserva del apartamento, que oscilaba entre 200 y 900 euros, y que debían enviarles mediante transferencia bancaria. El anunciante, para dar apariencia de legalidad al trato, proporcionaba incluso un documento por la reserva del alquiler.
Tras el acuerdo económico por la reserva del apartamento vacacional, los encartados remitían a las víctimas, contratos de alquiler, que bien venían a nombre de personas fallecidas, o bien a nombre de personas a las que les estaban usurpando la identidad. Cuando los interesados pedían ir a ver la vivienda, los estafadores le hacían ver que no podía enseñar la vivienda porque en esos momentos estaba ocupada, y al tratarse de un "chollo", si estaban realmente interesados en arrendar la propiedad, debían pagar inmediatamente una reserva.
Un gran número de afectados, descubrían el engaño una vez se personaban en la vivienda prometida. Entonces, intentaban contactar con el arrendador, no respondiendo éste al teléfono en ningún momento. Sólo atendía cuando lo llamaban desde otro número que él no conociese. Al verse cercado, respondía que su anterior inquilino no le había dejado el piso libre y que les devolvería el dinero.
El número de víctimas que se ha podido acreditar, asciende a un total de 149 personas de todas las provincias de España y cantidad defraudada ronda los 45.000 euros.
No obstante, dado que se han localizado un gran número de afectados, alrededor de 160 víctimas, los encargados de la investigación no descartan que aparezcan nuevas víctimas y la investigación continúa abierta.
La operación, ha sido desarrollada por funcionarios de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría Local de Elda-Petrel. Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia acusados de un delito de estafa, usurpación de identidad, y pertenencia a grupo criminal.