Nueva vida en Benidorm para las 21 tortugas incautadas en un criadero ilegal de Mallorca
La Guardia Civil ha rescatado estos animales, algunos de ellos en peligro de extinción y en estado vulnerable de conservación
El parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm ha acogido en sus instalaciones a 21 tortugas que habían sido incautadas por la Guardia Civil en un supuesto criadero ilegal, situado en Mallorca. En concreto, se ha recibido a cuatro tortugas de Blanding (Emydoidea blandingii), nueve tortugas mapa del río Pearl (Graptemys pearlensis) y ocho tortugas de caja común (Terrapene carolina).
De las tres especies entregadas para su cuidado a Terra Natura Benidorm, dos se encuentran en peligro de extinción según la UICN. Se trata de las tortugas de Blanding y tortugas mapa del río Pearl, especies que se encuentran incluidas en el anexo II y III de la CITES (Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre). En el caso de las tortugas de caja común forman parte del anexo de la CITES y está considerada como una especie vulnerable por la UICN.
Nada más llegar al parque, el equipo de veterinarios ha realizado un análisis coprológico y un examen físico de las tortugas, donde se ha efectuado una exploración de mucosas, piel y caparazón, entre otras partes del cuerpo. En un primer momento, se les ha instalado en la zona de cuarentena que hay en el complejo de naturaleza para garantizar que estén en buenas condiciones y se aclimaten a su nuevo entorno.
Las tres especies son americanas, por lo que se alojarán en diversas instalaciones del área que recrea América en el parque. Las tortugas de caja común son terrestres y compartirán espacio junto a la instalación de los pecaríes. Las otras dos especies son de agua dulce, por lo que serán ubicadas en la zona del río y de la playa de los monos capuchinos junto a las capibaras.
Desde el área de Conservación de Terra Natura Benidorm se incide en que algunas especies de tortugas son animales que se encuentran amenazados y en peligro debido al tráfico ilegal, y no son animales para tenerlos como mascota. La bióloga Elisa Gozalbes recuerda en este sentido que “muchas personas tienen la creencia errónea de que son animales fáciles de cuidar, pero necesitan una dieta y unas condiciones ambientales muy concretas”, que si no son seguidas pueden producir incluso deformaciones, lesiones en la piel o problemas óseos.