El laboratorio municipal controla la calidad del agua y de la arena en diez puntos de las playas
Las playas de Benidorm, un referente internacional de calidad y pureza, se han labrado ese merecido prestigio gracias al trabajo constante que desde hace décadas viene desarrollando el Laboratorio Municipal del Ayuntamiento de Benidorm. Kilómetros de arena fina, aguas limpias y cristalinas se ofrecen a los millones de turistas que recibe cada año Benidorm.
Para mantener y garantizar esos elevados índices de calidad, el Laboratorio Municipal realiza rigurosos controles de agua, de arena y de las instalaciones y servicios que se prestan en la playa. La concejal de Sanidad, Ana Pellicer, licenciada en Farmacia, está al frente de un servicio que se considera estratégico en la ciudad. “El gran trabajo que realiza el laboratorio municipal,-dice-, es el que avala que año tras año las banderas azules ondeen en las playas acreditando la calidad de sus aguas, de su arena y de sus servicios”.
Los controles se realizan cada semana en temporada alta y quincenalmente el resto del año. La toma de muestras se realiza en diez puntos del frente marítimo del término municipal: las calas de l’Almadrava y Ti Ximo, Playa de Levante (Avenidas de. Almería Dr. Orts Llorca y frente al Torrejó), Playa del Mal Pas, Playa de Poniente (Balcón de Poniente, edificio Azor y La Cala) y en la Isla de Benidorm.
Técnicos del laboratorio municipal toman muestras que posteriormente son analizadas para determinar si cumplen con los estándares que regulan la calidad y que en nuestro país vienen determinados por el Real Decreto 1341/2007, de 11 de octubre, sobre la gestión de la calidad de las aguas de baño. Podría decirse que los parámetros recogidos en ese Decreto están inspirados en buena medida en el trabajo que se venía realizando con anterioridad en Benidorm.
El laboratorio municipal
Jordi Albero es director del Laboratorio Municipal y rememora el inicio de los análisis en el año 1985. “El laboratorio,-recuerda-, ha sido pionero en el control de las aguas de baño. Junto a este había uno en Barcelona y alguno del Norte, no eran muchos”. A principios de los años 90, Albero participó en la realización de un vídeo sobre las tomas de muestras y las analíticas para el Ministerio de Medio Ambiente que después se proyectó a las administraciones de todas las localidades turísticas del país para “concienciarlas en el tema de las banderas azules” que eran la novedad por entonces. “En aquella época,-señala-, era Benidorm y pocos municipios más”.
En 2008 el laboratorio fue acreditado por la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) en aplicación de la norma ISO 17025 que establece los requisitos de calidad que deben de cumplir los laboratorios de ensayo y calibración y que le otorga reconocimiento y prestigio a niveles nacional e internacional.
En lo referente a las playas de Benidorm “siempre han cumplido con las normas”. Las estadísticas así lo demuestran: los análisis nunca han superado los parámetros microbiológicos establecidos de E. Coli y Esterococos Intestinales. En alguna ocasión “de uvas a peras”, apostilla Jordi Albero, un control microbiológico ha podido estar por encima de lo estipulado pero “se ha repetido la muestra al día siguiente y en el 99’99% de los casos se ha obtenido un valor por debajo”.
Las analíticas a la arena de las playas de Benidorm dieron comienzo en 1990. Gracias al trabajo desarrollado desde la Concejalía de Medio Ambiente “Benidorm ha aportado un estándar de control de arenas en diversos congresos con los valores que hemos obtenido a lo largo de tantísimos años”, cuenta, no sin orgullo, el director del laboratorio municipal que no deja pasar la oportunidad de recordar que también se realizan controles “más modernos” en otros servicios como duchas y lavapiés “para evitar, fundamentalmente, hongos a los usuarios de las playas”.
Un laboratorio de salud, municipal y público
Además de las analíticas a las playas, el laboratorio ejecuta controles semanales en la red de abastecimiento de agua potable y fuentes. También en las piscinas municipales del Palau d’Esports y Foietes, a los aljibes de los centros escolares y supervisa la calidad microbiológica de los alimentos que se sirven en sus comedores. En los colegios, también realiza controles al inicio de cada periodo lectivo y tras los paréntesis vacacionales de Navidad y Semana Santa. El laboratorio, municipal y público, está también a disposición de cualquier particular o comunidad de vecinos que necesite de sus servicios para determinar la calidad del agua en piscinas o aljibes.
10 puntos muestran la calidad de las playas de Benidorm
Manuel Martínez es técnico de laboratorio en el área físico-química y el responsable de tomar las muestras de agua y arena que determinan la calidad y excelencia de las playas de Benidorm. Asimismo, comprueba la temperatura del agua. Jordi Albero y Manuel, acompañados por la estudiante en prácticas Teresa Romero recorren, uno tras otro, los puntos fijos de recogida en que se divide el término municipal.
Las muestras de arena se extraen directamente en la playa. Las de duchas y lavapiés. también. Las de agua, a unos 20 metros de la orilla. A principios de mayo la temperatura aún no alcanza los grados “óptimos” para el baño por lo que Manuel se enfunda unas botas de pescador para adentrarse entre olas. En invierno es preceptivo el neopreno.
Manuel y Teresa cotejan la temperatura del agua que, en esta ocasión, es de poco más de 17º. “En agosto pasado llegamos a medir hasta 28º en los días de más calor”, señala Martínez.
Las muestras de agua se guardarán en botellas precintadas en una nevera portátil hasta el momento de realizar los análisis. Las mediciones comienzan en La Cala y dos horas y media más tarde concluyen en Ti Ximo. Solo queda comprobar el estado del agua en la Isla y para ello hay que embarcar en la zodiac de la Unidad de Playas de la Policía Municipal. Para la ocasión nos acompaña la concejal de Sanidad, Ana Pellicer, licenciada en farmacia y funcionaria en excedencia del laboratorio municipal.
Desde la lancha de la policía se recoge el agua a mayor profundidad en puntos paralelos a las de toma de arena. Se tardan pocos minutos en recoger las dos millas náuticas que separan la isla de la ciudad. Allí, en pleno Parc Natural de la Serra Gelada, los técnicos realizan su trabajo en uno de los mejores enclaves para la práctica del submarinismo de la costa valenciana.
Después de comprobar la temperatura y guardar las muestras, de regreso en Benidorm y en el laboratorio, se realizan los análisis, los resultados se conocerán 24 horas más tarde.
“Hemos podido comprobar de primera mano”, señala Ana Pellicer, “la gran labor, el gran trabajo que se realiza desde nuestro laboratorio municipal. Son 10 puntos de muestreo que semana tras semana nos dan unos excelentes resultados y gracias a ellos ondean año tras año las banderas azules que certifican la calidad de nuestra playas”.
Una boya para medir la temperatura y la altura de las olas
El laboratorio municipal instaló hace dos años una boya a 170 metros de la orilla de la playa de Levante que cada 20 minutos envía los datos de la temperatura del agua y de la altura de las olas. Este servicio puede consultarse en cualquier momento en la página web del Ayuntamiento: www.benidorm.org.