Escena Urbana retira la barrera arquitectónica del Pasaje Rioja
Los Servicios Técnicos Municipales han procedido hoy a la retirada definitiva de la barrera arquitectónica que desde hace años se ubicaba en el Pasaje Rioja, la cual ha sido sustituida por varias jardineras. La actuación se ha llevado a cabo con el consenso de la comunidad de propietarios y a la vista de los informes técnicos emitidos al respecto.
La barrera física que ha sido retirada, consistente en unas horquillas metálicas, se colocó en su día para evitar el tránsito de motocicletas, pero el paso del tiempo ha hecho que no tenga sentido alguno mantener esta situación, según consta en los informes técnicos, porque “supone una discriminación a un colectivo especialmente vulnerable”, en referencia a las personas con movilidad reducida, y porque representa “una vulneración de la normativa de accesibilidad existente”. Igualmente, los técnicos aluden a razones de seguridad para proceder a la retirada definitiva.
Además, hasta el Ayuntamiento habían llegado numerosas quejas por las molestias que ocasionaba la mencionada barrera arquitectónica tanto a las personas discapacitadas como a los peatones que portan algún tipo de carrito o maleta. No obstante, para evitar que pueda volver a reactivarse el tráfico de motocicletas por la zona, la Concejalía de Escena Urbana ha instalado varias jardineras como medida disuasoria que servirá asimismo para mejorar el entorno del pasaje. Del mismo modo, se mejorará e incrementará la señalización vertical para impedir el paso y estacionamiento de las motocicletas, al tiempo que se producirá un aumento de la vigilancia policial.
Con anterioridad a la eliminación de las horquillas metálicas se alcanzó el acuerdo con la comunidad de propietarios, dado que se trata de una zona privada, aunque de uso público. Los propietarios fueron informados de los informes técnicos municipales que aconsejaban la retirada de la citada barrera y encargaron a su vez otro a un estudio de arquitectura que llegaba a la misma conclusión. Además, los vecinos solicitaron la implementación de medidas disuasorias para evitar el tránsito de motocicletas y ciclomotores, algo que el Consistorio ha acometido con la colocación de las jardineras.
La concejala de Escena Urbana, Gema Amor, se mostró satisfecho tras la retirada de las horquillas “porque así nos lo pedían los vecinos y porque también lo recomendaban los informes técnicos, debido a que las personas con movilidad reducida no tenían más remedio que darse la vuelta al llegar a este punto”. Según Amor, también se ha ganado en seguridad y en una mejora “importante” en la imagen de esta zona.