Bowling Benidorm celebra su 50 aniversario con un emotivo acto en sus instalaciones

Las instalaciones del Bowling Benidorm celebraron ayer su 50 aniversario desde su llegada y apertura en Benidorm. Un acto por todo lo alto que contó con la asistencia los fundadores y sus descendientes y varios miembros de la corporación municipal, encabezados por el alcalde Toni Pérez. Esta empresa recibió el pasado mes de septiembre el Premio ‘Ciutat de Benidorm’ en categoría local que anualmente entrega el Ayuntamiento con motivo del Día Mundial del Turismo.

La empresa abrió sus puertas en junio de 1974, en el número 22 de la avenida del Mediterráneo, siendo una de las primeras boleras americanas en España. La idea de negocio la inició el alicantino José Antonio Quereda junto con Francisco y Andrés Guerrero, directores de los hoteles Riviera y Reymar, y los empresarios Jacinto Cano, de La Nucía, y Jaime Baldó, de l’Alfás del Pi, junto a su yerno Luis Escobedo.

Fue Pepita Escobedo, hija de uno de los fundadores, quien rememoró parte de la historia de estas emblemáticas instalaciones que han albergado torneos nacionales e internacionales y equipos cuyos jugadores han formado parte de la selección alicantina. Entre ellos, Vicente Fuster, que se encontraba entre los presentes.

Pepita Escobedo quiso agradecer a todas las personas “que han hecho posible el éxito de esta empresa” y se acordó de los socios que están y los que ya no están, de personalidades como Pedro y Tomás Llorens, y el equipo técnico y humano de la bolera. Igualmente agradeció “a los visitantes y clientes por venir a nuestras instalaciones” y “al pueblo de Benidorm en general y a sus representantes que están hoy aquí con el alcalde y los concejales”.

Toni Pérez destacó en su intervención que Bowling Benidorm “ha sido un polo de atracción de millones de personas” y calificó de “disruptiva y moderna” la iniciativa que tuvieron los fundadores de estas instalaciones hace 50 años. “Cincuenta años” dijo Pérez “que merecen un gran aplauso y reconocimiento”. El alcalde quiso recalcar el papel de aquellos emprendedores que “propiciaron que esta bolera fuera una realidad y que esperamos siga adelante otros 50 años más en este magnífico estado”, y es que “a fecha de hoy continúa en perfecto funcionamiento para que sigan disfrutando como lo han hecho desde hace muchos años generaciones de benidormenses y turistas que nos visitan”.