Cae en Benidorm una de las mayores redes de estafas con tarjetas de crédito mediante 'phishing'
Cuando la organización tenía en su poder las numeraciones de las tarjetas y los códigos de seguridad (CVV) los distribuían entre los miembros del entramado para que las enrutaran en dispositivos móviles
La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a dos miembros de una organización criminal que se dedicaba, mediante “phishing”, a robar las numeraciones de tarjetas de crédito, así como de sus códigos de seguridad (CVV). El entramado se hizo con un botín de 50.000 euros.
La investigación se inició tras una serie de denuncias que coincidían en el “modus operandi”. Recibieron un mensaje de texto de su banco solicitándole que introdujeran sus datos personales, así como, toda la información relacionada con su tarjeta de crédito. Todo se trataba de un engaño; lo que realmente sucedió es que se apoderaron de sus tarjetas de crédito.
Las víctimas comenzaron a ver los cargos fraudulentos en sus cuentas bancarias y acudieron a la Policía Nacional en busca de ayuda.
De la investigación se hizo cargo el Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de Alicante, quien siguió el rastro de los movimientos fraudulentos hasta dar con los dos miembros de la organización, y detenidos, en la ciudad de Benidorm, a quien se les vincula, con al menos, medio centenar de hechos delictivos.
Los agentes llevaron a cabo un registro domiciliario en donde se intervino, un teléfono móvil y dos tarjetas SIM que está a expensas de análisis con la intención de localizar a más víctimas y esclarecer más ciberdelitos.
Los detenidos, con edades comprendidas entre los 31 y 37 años de edad, y nacionalidad española e italiana, fueron oídos en declaración y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de los de Benidorm.
Consejo de prevención para evitar ser víctimas
La Policía Nacional aconseja a los ciudadanos no aportar telefónicamente ningún dato bancario, como número de tarjeta de crédito o débito, contraseñas o número de cuenta, que pueda ser utilizado por terceras personas para cometer este tipo de delitos, ya que las entidades bancarias tienen como norma no pedir a sus clientes este tipo de datos mediante llamada telefónica por seguridad.